Sedan

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Saludo cordialmente a mis queridos lectores. La verdad es que hacía bastante que no escribía para esta Página Web. Pero no es por falta de ideas sino de tiempo. Bien, en este escrito les invito a un paseo por la francesa ciudad de Sedan (no confundir con el vehículo). ¿Me acompañan? 

La ciudad de Sedan es tranquila, bella y fácil de conocer. Al visitante lo primero que le llamará la atención es su castillo medieval. Aunque no lo crean… es el  más grande de Europa. Además, las calles del casco antiguo nos pueden transportar a una época medieval. Caminando se puede conocer el Ayuntamiento (municipalidad), el monumento a Turenne, así como las casas de los siglos XVII y XVIII en el barrio de Meni. 

 

Aunque bellas, muchas edificaciones antiguas están en situación lamentable o en un abandono desolador. También se pueden apreciar las pequeñas calles que se encuentran detrás del castillo, como la rue de l’Horloge. Asimismo, pueden contemplarse diversos palacetes diseminados por la ciudad. Junto a construcciones más antiguas pueden verse edificaciones vinculadas al Art Nouveau, borbónico y ecléctico. Entre sus ciudadanos ilustres se destaca Yves Congar (1904-1995), un profundo teólogo cristiano católico, que era dominico. 

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Como muchas ciudades francesas, está atravesada por un río, en este caso se llama La Meuse. Al medio posee una pequeña isla, agradable para pasear.

HISTORIA

La ciudad era en 1555 bastión protestante a cargo de Roberto de La Marck. Los sucesos fueron los siguientes, al principio de las guerras de religión, Roberto de La Marck y su esposa, Francisca de Borbón, se mudan al calvinismo, como muchos de los Borbones. Había en esa ciudad tantos calvinistas que se la llamó la “Pequeña Ginebra”.

Si avanzamos en el tiempo, vemos que desde 1636 algunos miembros prominentes de la nobleza francesa habían estado conspirando contra el cardenal Richelieu. Unos se refugiaron en el Principado de Sedan, que era un estado independiente, cuyo príncipe, Federico Mauricio de La Tour, daba la bienvenida a los protestantes franceses y a otras facciones hostiles al reino de Francia. Este príncipe también había participado en algunas conspiraciones tratando de retener el modelo feudal. En abril de 1641, el rey Luis XIII y Richelieu enviaron al ejército para que pusiera fin a sus planes. Pero la cosa les salió mal, ya que los sedaneses y sus aliados infligieron una importante derrota al ejército real francés. Tanto, que Richelieu temió que ellos, apoyados por las fuerzas españolas, pudieran avanzar hacia París. Sin embargo, poco después murió su jefe, el conde de Soissons y la rebelión se desvaneció.

El principado de Sedan se incorpora al reino de Francia a partir de 1642. A fines de septiembre entra en la ciudad el gobernador Fabert. Quien además de concretizar la unión con la corona francesa quiere la conversión de la población protestante de Sedan. Para evangelizar traen a los capuchinos y a los Lazaristas. Más adelante, en 1663, se instalan también los jesuitas.

En los siglos XVIII y XIX, Sedan fue uno de los mayores centros de la industria textil y del encaje en Francia. Más tarde fue teatro de tres grandes conflictos bélicos en 1870, 1914 y 1940. Es famosas la batalla vivida en la Guerra Franco-Prusiana donde Napoleón III fue capturado junto a sus soldados por las tropas alemanas. El combate de Beaumont se libró entre el 1 y 3 de septiembre de 1870. Esa combate precipito la guerra en favor de Prusia y sus aliados. Esa batalla fue un fracaso tan grande que se la llamó “El desastre de Sedan”, Si bien la lucha continuó un poco más, bajo un nuevo gobierno francés republicano. Las dos guerras mundiales causaron graves daños a Sedan.

Actualmente posee 17.500 habitantes que ocupan esta antigua ciudad fortificada. La actividad más destacada en Sedan es la administrativa, el turismo y la agricultura. Antes había sido una ciudad textil, hoy no tanto.

 

LO VICENTINO

Hay abundantes cartas de san Vicente donde se refiere a  Sedan. Recordemos que al final de sus días, el propio rey Luis XIII pidió a Vicente de Paúl que enviase misioneros a dicha ciudad. Le señaló expresamente que los lazaristas trabajen en la conversión de los calvinistas. La tarea no era nada fácil, ya que convencer a un convencido es sencillo, pero persuadir a quien está en la vereda de enfrente y además enojado, es bien complicado. Los vicentinos finalmente salían hacia Sedan una semana antes de morir el rey, el 14 de mayo de 1643. La ciudad tenía una única parroquia, san Lorenzo, de la cual se hicieron cargo. Se atendía la parroquia y se daban misiones. Notemos que san Lorenzo era y es el patrono de la ciudad. 

Esta parroquia había sido cedida a los misioneros por el abad de Mouzon con dos condiciones: 1. La parroquia regresaba a la abadía en caso de retirarse los misioneros. 2. Los abades tenían el derecho de celebrar misa en la iglesia parroquial dos veces al año.

Se envió como párroco al sacerdote Lamberto aux Couteaux, junto a otros siete sacerdotes de la Misión y dos hermanos. De los ocho sacerdotes, cuatro estaban destinados a las tareas parroquiales. Los otros cuatro se ocupaban en dar misiones por las cercanías e incluso por los demás lugares de la arquidiócesis de Reims. Ya señalé que la ciudad-fortaleza estaba constituida por una fuerte mayoría protestante. Los cristianos católicos eran unos 1.500 y los protestantes 8.500 y muy contrarios a las ideas católicas. 

La antigua iglesia de San Lorenzo era gótica y estaba rodeada por el cementerio. Los lazaristas hacían lo que podían con un templo que estaba en muy malas condiciones. La casa de los misioneros estaba frente al viejo cementerio de san Lorenzo. Era un inmueble bastante espacioso, que comprendía unos jardines y una pequeña torre con reloj. 

En la parroquia existía también una comunidad de capuchinos irlandeses con los que se produjeron algunas diferencias. El superior de la parroquia de ese tiempo, el lazarista Marcos Coglée, aunque también era irlandés, se quejó varias veces con sus compatriotas que no lo respetaban como párroco y hacían lo que querían.  San Vicente varias veces tuvo que calmar al fogoso irlandés. Como pueden imaginar, las relaciones entre ambas comunidades no fueron idílicas. Mas tarde, los capuchinos se quejaron de que había disminuido notablemente la limosna semanal que los misioneros les daban durante el superiorato del P. Martín. Vicente de Paúl, con santa paciencia, procuró informarse bien del asunto para buscar una solución justa y caritativa. Un poco más tarde se estableció una Cofradía de la Caridad, las cuales  ayudaron mucho a evangelizar y servir a los pobres.

La parroquia tenía también un colegio. San Vicente de Paúl puso en la escuela al hermano Damiens para reemplazar al sacerdote Dufour, que no era apreciado por la gente. Gabriel Damiens era un buen filósofo y gran enemigo del jansenismo.  

En 1655 el Sr. Vicente propicia la llegada a Sedan de Luisa de Malval. Pide al Superior de Sedan Marcos Coglée y a la Cofradía de la Caridad que la ayuden. Esta buena mujer creó una escuela para las familias católicas pobres. Podían enviar a sus hijas a esta escuela que educaba bien y era gratuita. Fundó además un pensionado, en donde las niñas, además de aprender a leer y escribir, se formaban en los trabajos manuales y en la educación en valores. Con el tiempo hicieron venir a siete religiosas de la Propagación de la fe, con las que se unieron estas mujeres educadoras. 

También se trabajó en el hospital de Sedan. Allí se llevó una valiosa actividad con los enfermos. En época del Sr. Vicente, el lazarista Juan Cristian Prévost era muy valorado por los administradores del hospital. Era un hombre de buen carácter y muy servicial. Estos que son los primeros en levantarse y los últimos en acostarse. 

Más allá de algunos problemas en la evangelización que hemos señalado, el número de conversiones de protestantes al catolicismo era alto. La Congregación de la Misión trabajó bien en esta delicada tarea donde se proponía la fe católica, nunca se la imponía. La evangelización con los calvinistas salió bien, ya que los vicentinos siguieron los consejos de Vicente de Paul, de no discutir ni atacarlos ya sea desde el púlpito o en particular o en grupos. El camino era el testimonio de amor, de fe, de servicio, así como saber compartir la teología cristiana que se lleva en la mente y en el corazón. Lo contrario produce “más ruido que fruto”. La parroquia contaba con numerosas cofradías que ayudaban a evangelizar. La del Rosario, la del Santísimo Sacramento, así como la ya citada cofradía de Caridad para asistir a los pobres. La parroquia se distinguió precisamente por su incansable actividad en el aspecto caritativo.

San Vicente de Paúl había enviado a Luisa de Marillac a Sedan. En 1643 vinieron definitivamente  las Hijas de la Caridad para atender a los enfermos del hospital. Un tiempo después asumieron la atención de una escuela.

Durante los desastres de la Fronda (1648-1652), así como en las guerras hispano-francesas, Sedan se convirtió en un centro de caridad. En cierto momento, las necesidades fueron tantas que el santo se vio obligado a sustraer ayudas a otros lugares para concentrarlos en Sedan, “refugio de los pobres del campo”. Los sedaneses querían mucho a san Vicente quien organizó una vasta operación de socorro al pueblo.

 

Una anécdota interesante involucra a Pierre Broussel diputado del Parlamento de París. Se granjeó el favor del pueblo durante la Fronda al oponerse a los nuevos impuestos propuestos por Mazarino. La  regente Ana de Austria ordenó su detención el 26 de agosto de 1648, hecho que desencadenó la sublevación del pueblo de París, que exigió su liberación durante el “día de las barricadas”. Al día siguiente, se liberó a Broussel que iba camino a Sedan para ser detenido allí. 

Un último dato para no cansar. En 1657 había visitado Sedan, primero el joven rey Luis XIV y luego Ana de Austria junto a la corte. Nuestro santo le escribe al lazarista a cargo de la parroquia, que durante esas visitas “le pido a Nuestro Señor que sea Él su prudencia y su norma de conducta”. 

Después de san Vicente. Parroquia San Carlos Borromeo.

Ya les dije que la parroquia San Lorenzo era una construcción decrépita. Cuando en 1685 Luis XIV desafortunadamente  revoca el Edicto de Nantes, se promueve en toda Francia una conversión más compulsiva hacia el catolicismo. En esas circunstancias, en 1692 la iglesia calvinista pasa a ser templo católico. Se le pone el nombre de San Carlos Borromeo. Los lazaristas a lo largo de los años la fueron embelleciendo. Construyeron tres altares dedicados respectivamente a santa María, san Carlos y a san Lorenzo. Asimismo, colocaron 5 sonoras campanas, se arregló el órgano y se dio una bella ornamentación al coro. Aunque el aspecto general del templo sigue siendo el de una iglesia calvinista. Más tarde, la Iglesia fue totalmente desmantelado en la Revolución Francesa. 

Los misioneros fueron dignos de su fundador. De Pedro Cabel (1657-1663) se dice que era el “padre nutricio de los pobres”. Luego, Fermín Get, que tenía a sus espaldas la experiencia caritativa de Marsella, hizo una gran labor. En la parroquia siguió existiendo la escuela a cargo de los lazaristas. Se impartían en ella conocimientos elementales y como siempre, se enseñaba latín.

Ayudó mucho a los pobres Claudio Huchon, superior durante trece años, entre 1690 y 1703, que puso todo su empeño en unir la parroquia de Sedan y consiguió para el hospital una renta de 112 libras, donados por la herencia personal de otro misionero, Jaime Moreau. Además, se trabajaba con los presos que había que consolar, así como visitar a los enfermos que estaban en sus casas. El mismo Claudio Huchon fundó en 1695 a las Hijas de la Sagrada Familia llamadas del Obrador (taller de costura), bajo la regla de la tercera orden de Santo Domingo. Los estatutos fueron redactados por el propio Huchon. Las primeras socias emitían ante el superior de Sedan los tres votos más el de estabilidad, al estilo vicentino. 

Por el buen trabajo pastoral, en Sedan el número de cristianos católicos venía en aumento. Desde el Edicto de Fontainebleau hasta 1696, en Sedan 1.636 protestantes se convirtieron al catolicismo. Mientras que unas doscientas familias prefirieron emigrar. Aunque los exiliados fueron numerosos, los protestantes que se quedaron también eran cuantiosos y además se volvieron más hostiles al mundo católico. Son interesantes algunas cartas del superior, P. Huchon, al arzobispo de Reims. En una de 1697 señala con tristeza, que muchas veces, no se avisaba a los sacerdotes de la parroquia de las personas que se encontraban en peligro de muerte. Al contrario, los protestantes ponían cerco a sus parientes para que no llegaran los sacerdotes católicos.

Hay un dato más episcopal curioso. El sacerdote lazarista Nicolás Philbert fue un buen párroco entre los años 1762 a 1791. Trabajó bien con la gente y siguió mejorando el templo. Él creyó en los valores de la Revolución. De modo que  Philbert optó por prestar el juramento constitucional. Pronto fue elegido obispo de Ardenas, nueva designación de la diócesis de Sedan. La iglesia se convirtió entonces en Catedral. Pero bajo el Terror que comenzó en 1791 se empezó a combatir de un modo fanático y sanguinario a los cristianos. En 1794 la iglesia se convirtió en Templo de la Diosa Razón y Templo del Ser Supremo.  Philbert  al ver en lo que se había convertido la revolución tuvo la valentía de criticarlos. Motivo por el cual fue detenido. Philbert falleció en 1797. El templo fue devuelta al culto católico en 1802.

¿Hasta cuándo estuvieron los lazaristas en Sedan? Hasta la Revolución Francesa. Como pueden ver, ese hecho histórico significó el abandono de la acción vicentina en muchos lugares de Francia.

¿QUÉ VER?

Iglesia de San Carlos Borromeo. (12 Pl. d’Armes) Más allá de ser el templo más grande de Sedan y estar en el centro de la ciudad, no es la parroquia (ya se los dije). Ya les señalé que a su ampliación y ornamentación proveyeron los misioneros lazaristas. Pero más allá de la revolución, durante la Primera Guerra Mundial, el ejército le quito a la iglesia los tubos del órgano y las campanas para fabricar armas. Las cuales fueron repuestas en 1921. Ese día se vivió con júbilo.  

A mí me impresionó más su fachada neoclásica que su interior. Entrando por el lado izquierdo, apenas se ingresa a la iglesia, hay una estatua de san Vicente con niños pobres. Debajo hay una inscripción, “San Vicente de Paúl, párroco de Sedan, 1643”. Más abajo dice “Sociedad de San Vicente de Paul. 1895”. Bueno, en realidad el Sr Vicente quiso mucho a Sedan, pero en su vida jamás fue párroco de aquí. ¡Hay Dios!

Sigamos caminando, hay un acalle que bordea la fortaleza. Su nombre es el “Paseo de los sacerdotes” (Promenoir des Prétres), hace referencia a que por esa calle pasaban los miembros de la congregación de la Misión. Ya que cerca tenían su casa cerca.

Capilla San Vicente. Es la capilla del hospital. Les cuento. Ya en 1521 hubo un hospital, que dispensaba asistencia médica a militares y civiles. El hospital  tuvo algunos desplazamientos y especialmente siguió ampliándose en diversas oportunidades. Entre los bienhechores figura el referido lazarista Philbert. Su ubicación es 2, avenue du Général Margueritte. Tuve la oportunidad de recorrerlo y es bastante amplio. Cuando fui había un grave problema. El gobierno, alegando racionalizar esfuerzos, lo quería cerrar y la ciudad quería que permanezca. La ciudad tenía muchos carteles en pro de su permanencia. El gobierno ya habían cerrado varios sectores del hospital, entre ellos la maternidad. Hoy el hospital continúa con algunas modificaciones.  

Desde la calle, en la entrada de la capilla hay una imagen de San Vicente. Debajo tiene una inscripción en latín que dice “Aquí son evangelizados los pobres”. Dentro de la capilla hay imágenes en el altar de la Medalla Milagrosa y  San Vicente. Así como un mural de la Aparición de María a Santa Catalina. 

Plaza San Vicente de Paúl. Es pequeña. Esta al lado del hospital y de una casa funeraria. Los franceses tienen la simpática costumbre de poner al lado de muchos hospitales una casa funeraria. Al lado de la plaza se encuentra el río y para llegar a la isla de la ciudad la pasarela se llama asimismo, san Vicente de Paul.

Si les queda tiempo. Ya que llegaron hasta aquí y luego de tomarse un buen café les sugiero que visiten 1: El castillo fortificado de Sedan. Inicialmente, había sido el monasterio benedictino de San Martín. Con el tiempo fue fortaleza, sede de gobierno, guarnición militar y actualmente Museo. 2. El Municipio que data de principios del siglo XVII. 3. El Palacio de los Príncipes de Sedan. 4. La Plaza de Armas.

5 Sus iglesias. Aunque verán que muchos templos están cerrados ya que abren en pocos momentos. Da la impresión que un sector  de la población pasa bastante de la fe y el sector protestante no es muy amigo del mundo cristiano católico. La comunidad católica podría ser más numerosa. Haría falta una nueva manera de evangelizar.  6. El enorme Colegio de Turenne. Había sido un antiguo colegio jesuita. Hoy es escuela pública. 7. La Antigua fábrica real de Dijonval, creada en 1646, fue casi por 300 años un lugar de trabajo textil, que dio empleo a miles de hombres y mujeres. El edificio hoy se dedica a otra actividad, pero conserva la antigua fachada. 8. El Jardín botánico. Amo estos lugares que nos conectan con la naturaleza. Este jardín es bello, pequeño, limpio y gratuito.

Recuerdo que para investigar en Sedan, me hospedé en un pequeño hotel. El dueño lo atendía directamente. Era un hombre tan amable como lo puede ser la puerta de una prisión. Bueno, saben que mi deseo es escribir conciso y comprensible. Espero haberlo logrado. Les dejo algunas preguntas, ya que creo que si uno medita puede llegar a ser mejor persona y servir más  excelentemente al pobre. 

1. ¿Cómo podemos trabajar para logra la unión de los cristianos de diversas iglesias?  ¿Qué estamos haciendo? 2. ¿Qué hacemos a favor de los enfermos? ¿Cuál es mi contacto o servicio en los hospitales? 3. ¿Cómo vivo mi vocación misionera especialmente con los pobres? ¿Mi parroquia es misionera? 4. ¿Cómo ayudo en momentos de crisis? Gracias.

Andrés Motto

1. Cf. ES II, 407-408.

2. Cf. ES V, 418-419.

3. ES IV, 506; ES IV, 586.

4. Cf. ES III, 332. 

5. ES VI, 350.