Richelieu

Quiero compartir con ustedes este nuevo paseo vicentino por tres bellos lugares. No les voy a decir que esto no se vio ni en el cine, pero son lugares bien interesantes. Nos permitirán aprender o recordar datos que nos ayudarán en nuestra identidad como miembros de la familia vicentina. Imaginen que estamos haciendo un viaje virtual desde París hasta la tierra natal de San Vicente, es decir, el Berceau en el pueblo de Saint-Vincent-de-Paul cerca de Dax. Como el artículo sería muy extenso lo voy a dividir en dos. En este veremos Richelieu, Chateau L’Évêque y Périgueux. ¡Subamos al autobús!

RICHELIEU.

LA CIUDAD. Posee una población de 1800 habitantes. Las numerosas veces que la visité siempre me pareció una ciudad tranquila y económicamente estable. Se encuentra en el centro oeste del País. Historia. Debemos pensar en Armand-Jean du Plessis (1585-1642), más conocido como el Cardenal Richelieu que llegó a ser Primer Ministro de Luis XIII. En 1621le compra a sus parientes, la localidad de Richelieu.

En 1631 recrea el pueblo que está considerada como una obra maestra del urbanismo del siglo XVII. Consiguió la autorización para construir una ciudad amurallada con fosos alrededor. También mandó hacer un castillo para él con un inmenso parque. Luis XIII para honrar a su querido Primer ministro, elevó en 1631 el sitio a ducado. Incluso, el rey le añadió a su territorio varios feudos más. Armando Juan du Plessis tomó el nombre de este señorío. Es decir, era duque de Richelieu.

La construcción del conjunto se extendió de 1631 a 1642, fecha en que murió el cardenal, movilizando a más de 2000 obreros. Se la creó conforme a un plano rectangular. Al interior de la ciudad amurallada se accedía por tres elegantes puertas. Aunque quien fuera vería una cuarta puerta… es una falso pórtico, que se construyó para respetar la proporción. La ciudad se articula alrededor de dos plazas simétricas: la plaza Real (hoy place des Religieuses) y la plaza del Cardenal (actualmente place du Marché). En esta segunda plaza nos bajamos. Esta Plaza del Mercado, frente a la iglesia, posee en un costado un agraciado maderamen del siglo XVII. Todavía hoy podemos ver partes de sus interesantes murallas, fosos y puertas. También se conserva el Parc de Richelieu enorme y tranquilo. Su estrada es libre y gratuita. Si tienen tiempo visiten además, el Museo de Arte e Historia, donde se exhiben recuerdos, muebles y tapices del cardenal. De la misma forma, el Espacio Richelieu, el cual, mediante una escenografía interactiva, permite aprender más de este poderoso personaje.

Recordemos que Richelieu sirvió esforzada y lealmente a Luis XIII y a Francia. Si bien, en varios aspectos su vida deja que desear, su figura histórica es bastante mejor que la presentada en la novela Los tres mosqueteros del oscuro Alejandro Dumas. En dicha obra, Richelieu quiere destronar a Luis XIII, nada más lejano a la realidad.

LO VICENTINO.

Para el cuidado pastoral de esta ciudad, buscaba el cardenal Richelieu una congregación activa y llena del fervor de Dios. Se la ofreció a Vicente de Paúl, por quien sentía respeto y admiración. Al igual que a por la Congregación de la Misión. Recordemos que a él le debemos un día libre a la semana, que en esa época, eran los jueves. ¡Gracias Richelieu! Los lazaristas arribaron en 1638. Vicente se comprometió a enviar 10 misioneros: 4 para atender la parroquia, así como para preparar a los que se iban a ordenar para la diócesis y para dar retiros al clero. Los otros 6 darían misiones populares: el ducado de Richelieu sería misionado íntegramente cada cinco años. Sabemos que el Sr. Vicente no era amigo de tomar parroquias. Ya que no es nuestro carisma. Pero no pudo oponerse, a quien una vez le llamó «el que todo lo puede», haciendo referencia al poder que tenía Richelieu. Ya que había que tomar sí o sí la parroquia, quiso que fuese una parroquia misionera y ejemplar. El cardenal sustentaba económicamente las necesidades de la parroquia y de la comunidad. Fallecido el cardenal en 1642, sostuvo la parroquia la duquesa de Aiguillon, sobrina y heredera del cardenal primer ministro.

Ahora viajemos un poco en el tiempo. Adriano Le Bon (1577-1651), prior de San Lázaro, acompañado por Guillermo Lestocq (+1661), párroco de San Lorenzo, ofertó en 1630 el priorato de san Lázaro a Vicente de Paúl.

La comunidad religiosa que allí residía, los canónigos de san Lázaro, con el correr del tiempo habían perdido su función original. Además, los religiosos envejecían y no había nuevas vocaciones. Por tanto, buscaban a alguien bueno y entregado para traspasar la propiedad. ¿En quién pensaron? En Vicente de Paúl, el cual dudó mucho antes de aceptar. Pero, tras insistirle y después de un examen prolijo, aceptó. El Sr. Vicente nos dirá, tiempo después, que al escuchar la propuesta de donación: «Tenía los sentidos embotados lo mismo que un hombre sorprendido por el ruido de un cañón que dispara a su lado, sin que él estuviera prevenido… me quedé sin palabras». (ES V, 510). La imagen no puede ser más gráfica… y sonora.

Vicente de Paúl visitó esta parroquia 5 veces: en 1638, 1639, 1642, 1644 y 1649. Es interesante constatar que el Sr. Vicente habla siempre bien de la gente de esta población. Admira el orden y la piedad del pueblo. Advierte que no frecuentan demasiado las tabernas, y ayudan a los pobres. De hecho, aquí se estableció una Cofradía de la Caridad para atender a los pobres del poblado. Durante los disturbios de la Fronda, se trasladó aquí el seminario interno (equivalente a noviciado de los religiosos).

Dos Hijas de la Caridad llegaron a Richelieu junto con los vicentinos en 1638. Su tarea era servir a los enfermos y enseñar a las niñas pobres. Aquí estuvo Santa Luisa visitando a las Hermanas.

Luis XIV, de doce años, con su séquito pasó por esta parroquia. San Vicente preocupado que todo salga bien le escribe al párroco Bernardo Codoing. En la carta nos describe el carácter del joven rey:

No le gustan los discursos; por eso no convendrá que le dirija usted ninguno; dígale solamente que han ido ustedes a presentar a Su Majestad los servicios de la Compañía y a asegurarle sus oraciones, para que quiera Dios bendecir su persona y sus ejércitos. Quiera conservarle por largos años, le dé la gracia de someter a los rebeldes y de extender su autoridad hasta los extremos del mundo. En fin, para que haga reinar a Dios en sus estados.[2]

¿Llegó la carta al párroco Codoing? Sí, pero después de la visita real. Luego, en 1660 el rey sol volvió con su esposa, su madre y un gran séquito. René Alméras celebró un bautismo del que Luis XIV fue padrino.

¿QUE VER? La parroquia San Vicente de Paúl de Richelieu. Fue oficialmente erigida en 1638, año de la construcción de la iglesia. En la época del Sr. Vicente se llamaba parroquia Nuestra Señora de la Asunción. Es de estilo clásico. El altar mayor es del siglo XVIII. Está dedicada a san Vicente una capilla. Tiene una pintura en la bóveda y otra grande encima del altar. Esta es la más interesante: En ésta se representa a san Vicente predicando, pero al mismo tiempo se lo representa escuchando y saliendo a servir. En otra oportunidad hablaremos más extenso del cuadro.

La sacristía guarda el cáliz y una patena, donados al santo por la duquesa de Aiguillon, sobrina del cardenal. El órgano se comenzó en el siglo XVII. La pila bautismal es genuina y data de 1637. Ocupan lugar preeminente, en el abovedado sobre el altar, el escudo cardenalicio.

Su capelo ostenta séxtuple borla, una más que los normales. Tal vez contaba el ser además de cardenal, primer ministro y duque. En mitad del templo, están enterrados varios lazaristas.

La gran casa de la comunidad, construida por el cardenal, está detrás de la iglesia. Data del tiempo del fundador y fue algún tiempo Seminario Interno de la Congregación de la Misión. Vicente recordará que se recitaba aquí el oficio divino en un oratorio doméstico y no en la iglesia parroquial.

En la terrible Revolución Francesa, la parroquia fue incautada por el ayuntamiento, que vendió parte de la propiedad. Entre otras, la habitación donde san Vicente paró varias veces. La Revolución quitó la presencia vicentina del lugar. Los revolucionarios se apropiaron de la Iglesia e instalaron en ella a la diosa Razón. Luego volvió al culto cristiano católico. Los vicentinos ya no estamos a cargo de la parroquia. Pero la figura de San Vicente es muy querida y recordada hasta el día de hoy. En la parroquia trabaja desde hace muchos años una Conferencia Vicentina. Siempre que vamos nos reciben con los brazos abiertos y preparan algo rico para luego de la misa. Compartimos esos momentos también con los pobres que ellos asisten. Es un espacio de fraternidad como Jesús nos enseñó.

PARQUE RICHELIEU. El soberbio castillo neo clásico que mandó construir Richelieu era muy bello. Parece que el cardenal pocas veces visitó esta propiedad, debido a sus continuos trabajos. En su castillo, Richelieu acumuló una enorme colección, particularmente de escultura romana antigua. A Richelieu le gustaba comprar propiedades y obras de arte. Gustos son gustos…

Tras un periodo de abandono, en el siglo XIX se desmanteló el castillo por razones inmobiliarias: fue vendido piedra a piedra, como material de construcción. Se puede reconocer elementos arquitectónicos reutilizados varias zonas de Francia. He visto alguna por pura casualidad. Tiene sectores bellamente arbolados y un sector con animales, como una pequeña granja. Se conservan también dos viviendas de los criados. En una hay una maqueta del castillo. Pero como dijimos, del castillo no quedan ni las migas. Pero se puede reconocer el lugar donde estuvo. El horario del parque público es de 8:00-20:00. El cardenal tiene una gran estatua en la entrada principal. Preparados para el próximo lugar.

CHÁTEAU-L’ÉVÉQUE

LA POBLACIÓN. Cháteau-l’Evéque es una pequeña población de 2100 per­sonas. Es una comuna francesa, situada en la región de Aquitania. La parte más histórica ronda en torno al castillo. El resto es una urbanización más moderna. Silencioso como suelen ser los pueblos franceses.

¿QUE VER? EL CASTILLO DEL OBISPO hace referencia a la fortaleza que tenían como domicilio los obispos de Périgueux, ciudad situada a 10 kilómetros al sur. Los obispos habitaron esta mansión fortificada desde el siglo XIV hasta la Revolución Francesa. El castillo fue atacado varias veces por los protestantes calvinistas (llamados también hugonotes). Algunos ataques fueron famosos por su crueldad. En el año 1575 asesinaron salvajemente al obispo de Périgueux. ¡Épocas bárbaras en la guerra de Religión!
El castillo hoy es propiedad privada. Su propietario es un hombre soltero con un perro que se llama Igor. Pagando la entrada, el dueño hace una agradable visita guiada.

La Capilla del Obispo donde fue ordenado San Vicente era la capilla pública del castillo. Hoy es una capilla lateral en la iglesia parroquial. Conserva la orientación original. Gracias a los esfuerzos del padre Juan Bautista Etienne, la iglesia parroquial comenzó a restaurarse en 1874.

Los ventanales de la nave son de 1887. Muestran representaciones de la vida de san Vicente. 1°. Díptico «San Vicente de Paúl en Las Landas» y «La familia de san Vicente de Paúl». Plantea los orígenes. 2° Díptico representa a «San Vicente de Paúl en Cháteau l’Éveque», y a «San Vicente de Paúl en Buzet», donde abrió un pensionado. Señala los inicios de su sacerdocio. 3° Las vidrieras muestran la tierra natal de san Vicente como era en el siglo XIX, entre pinares. Otro gran ventanal, en la capilla lateral, compara la vida de san Vicente con la de san José. No sé si la idea es muy feliz: «La boda de María y José; la ordenación de Vicente». «Jesús trabajando con José; Vicente socorriendo a un pobre y sosteniendo un niño». «La muerte de José y la de Vicente».

En la capilla dónde se ordena Vicente de Paúl, observemos los relieves: expresan 3 momentos de su vida: su ordenación sacerdotal, la actuación docente y la primera misa. La ordenación es de nuevo conmemorada por una placa que está en el muro, como también por transcripciones del acta, en latín y francés. Recordemos que en este lugar se encontró en el siglo XIX la copia del acta de ordenación del santo

CUESTIONES VICENTINAS. Respondo a preguntas que muchos grupos me suelen hacer al llega a este lugar. Las preguntas rondan sobre la ordenación sacerdotal de san Vicente: 1) ¿Por qué le ordenó Fran­cisco de Bourdeille, obispo de Périgueux, y no el suyo de Dax, en cuya diócesis estuvo incardinado hasta que fundó la Congregación de la Misión? Es la pregunta más frecuente. Plantea varios interrogantes. Intento responder. El obispo de Dax era Santiago Du Sault (1570-1623) recién nombrado en la diócesis. Asumió y entró en una larga pugna con el cabildo ca­tedralicio (1600-1604). Por tanto, no podía administrar órdenes en la catedral. Además, era simpatizante de las reformas de Trento. Así que difícilmente ordenara a Vicente. El cual tenía 19 años y le faltaban cuatro años de estudios te­ológicos. Así que, el joven Vicente buscó otro Obispo. Aún así, San Vicente nunca se llevó mal con su obispo de Dax… directamente no se llevaban.

¿Cómo era Francisco de Bourdeille? En el momento de ordenarlo era un hombre mayor y con poca salud. Estaba fatal. No fue mal obispo. Se había mos­trado solícito en la reorganización de la diócesis, había reunido síno­dos, etc. Era de estos obispos más bien bonachón a la hora de ordenar. Moría el 24 de octubre de 1600, un mes después de ordenar a Vicente de Paúl. Luego de ordenado, San Vicente trabajó como preceptor en el pensionado de Buzet, que quedaba en esta diócesis. Una tradición sostiene que entre los alumnos de Vicente estaban algunos sobrinos del obispo. Por tanto, hubo un breve pero buen vínculo con ese obispo.

¿Por qué se ordenó aquí y no en la Catedral San Esteban? Muy simple, Périgueux estaba en manos de los calvinistas. Ellos habían demolido parte de la catedral y habían dejado en ruinas la casa del obispo en Périgueux. Imposible ordenarse ahí sin que corriera riesgo la vida de los cristianos católicos. Además, ese viaje era difícil para este anciano obispo.

¿Cuándo se ordenó? La fecha cons­ta claramente en el acta: 23 de sep­tiembre de 1600. El escrito registra además que aquel día era sábado. No sabemos si Vicente se ordenó solo o con otros. Probablemente se ordenó sin compañeros.

Pasados 56 años, Vicente de Paúl escribiéndole al canónigo de Saint Martin le dice, recordando su ordenación sacerdotal:

«esta con­dición es la más subli­me que hay en la tierra, pues es la misma que Nuestro Señor quiso aceptar y practicar. En cuanto a mí, si hubiera sabido lo que era, cuando tuve la temeridad de entrar en este estado, como lo supe más tarde, hubiera prefe­rido quedarme a labrar la tierra antes que comprometerme en un estado tan tremendo… Efectivamente, a medida que me voy haciendo más anciano, más me confirmo en estos sentimientos, ya que descubro cada día lo lejos que estoy de aquella perfección en que debería estar.»[3]

Presencia Vicentina posterior. En esta localidad, tienen las Hijas de la Caridad, desde 1869, un hogar para personas mayores. La casa también tiene una hospedería para quienes visitan el lugar vicentino, vienen a hacer retiro, etc. Hay lazaristas como capellanes de las hermanas. Durante la segunda guerra mundial, aquí se trajo y escondió en el sótano de la capilla al cuerpo de san Vicente. Estuvo del 20 de mayo de 1940 al 3 de junio de 1945. Se lo ocultó porque los alemanes nazis eran bastante ladrones y se llevaban todo lo que fuese valioso. En esta casa hubo alemanes nazis que ocuparon los pabellones de las hermanas, pero nunca supieron que el cuerpo de San Vicente estaba allí.

PÉRIGUEUX

LA CIUDAD. Volvemos a descender del autobús. El río que la atraviesa la ciudad se llama el Isle. De su pasado romano queda un anfiteatro en el parque de la ciudad. El primer obispo de Périgueux fue san Frontón. Se puede seguir un circuito galorromano también en el Museo Vésunna que muestra el pasado antiguo de la localidad. En cuanto a la ciudad medieval, podrá descubrirla paseando por las calles del Puy Saint Front al pie de la catedral. Además, esta ciudad está en la ruta del Camino de Santiago. Périgueux tendrá hoy 30.000 habitantes. Por su historia y su belleza, es una ciudad muy visitada por los turistas.

Cuentan como hijos ilustres de Périgueux: el Escritor Montaigne (1533-1592); el beato Alano de Solminihac, obispo de Cahors (+1659); Fenelón (1651-1715), preceptor de Luis XV, escritor y arzobispo; el beato Guillermo José Chaminade (1761-1850), fundador de las Hijas de María y de los Marianistas; el escritor católico León Bloy (1846-1917), que acercó a la fe a Jaques Maritain y su esposa Raisa.

¿QUE VER? LA IGLESIA CATEDRAL ACTUAL. Lleva por nombre Saint-Front, primer obispo de Périgueux. Sobre esta Iglesia hay templos previos. Así, se consagró en el siglo XI una gran iglesia románica, que subsiste sólo en parte. Tras el incendio de 1120, se la amplió, tomando forma bizantina (forma de cruz con brazos iguales). La actual Catedral de San Frontis fue diseñada inspirándose en la Basílica de San Marcos de Venecia. Sus cinco cúpulas con torretas son monumentales. En la guerra de religión los calvinistas la tomaron y arruinaron. Destruyeron el sepulcro del santo, saquearon el tesoro. Desatando odio y rapiña. Luego los cristianos católicos, con santa paciencia, la reconstruyeron. Quedó constituida en catedral el año 1669. Tras la Revolución, la usaron como un gran almacén, hasta que en 1816 fue devuelta al culto cristiano católico.

Interior. Un enorme retablo, labrado en madera de nogal. Es obra de los jesuitas y es del siglo XVII. Perteneció antes al seminario mayor. Las lámparas son muy bellas. Una hace referencia a la Jerusalén Celestial. La Catedral posee unas vidrieras magníficas. Se destacan una serie de hombres y mujeres ilustres del Antiguo Testamento. Tiene una antigua capilla dedicada al apóstol Santiago. Ya que Périgueux es ciudad que está en el camino a Santiago. Si van en invierno, vayan abrigados. El templo es muy frío.

IGLESIA DE SAN ESTEBAN.

Fue la primera catedral y aquí debería haberse ordenado San Vicente. Hoy es una Iglesia parroquial. La advocación es a San Esteban. Hasta el año 2020 estaba en arreglos.

Sobre este templo les digo que es muy antiguo. Ya que está construido sobre un antiguo templo dedicado al dios Marte. A principios del siglo VI, el obispo Chronope hizo erigir la primera iglesia de Perigueux. En el siglo XI, en este mismo lugar, comenzó la construcción de una nueva iglesia. Se terminó en el siglo XII. Esta antigua catedral de San Esteban es por tanto, una iglesia medieval de estilo Románico y bizantino. La catedral sufrió graves daños en 1577: un incendio y luego la destrucción de la mitad del edificio por los protestantes hugonotes. En 1652, la catedral sufrió una segunda fase de daños durante los acontecimientos de la Fronda (1648-1653). En 1669, la sede episcopal fue transferida a la iglesia de Saint-Front, que se convirtió en la catedral de Saint-Front. En 1907 se comenzó una importante campaña de restauración. Actualmente, es monumento Histórico Nacional.

La iglesia conserva algunos elementos notables: la tumba del siglo XII de Jean d’Asside, obispo de Périgueux. Un retablo del siglo XVII en roble y nogal procedente del colegio de los jesuitas; un órgano de tribuna, del siglo XVIII; un púlpito del siglo XVII.​

Anfiteatro Romano. Périgueux antiguamente era la Civitas Petrucoriorum, ciudad galo-romana. Poseía un anfiteatro, que en su momento tuvo una capacidad de 20.000 espectadores, una cifra nada despreciable. Los vestigios de este monumento se encuentran en el parque público de Las Arenas.

LO VICENTINO

Vicente de Paúl se ordenó en 1600 en esta diócesis, aunque no para esta diócesis.

Lo volvemos a ver cuándo su amigo Alano de Solminihac implora a san Vicente, que estaba en el Consejo de Conciencia, que favorezca el nombramiento episcopal de Filiberto Brandon (1597-1652) para Périgueux. Brandon era abogado, había quedado viudo, y abrazó el estado sacerdotal. Ocupó la sede de Périgueux en 1648. El obispo Brandon instó a Vicente, para que enviase a 2 padres para abrir un seminario. San Vicente quería enviar por lo menos 4 padres: dos para el seminario y dos que dieran misiones. Finalmente cedió a la presión del Obispo y envió a solos 2 para el seminario. Poco después, el vicario general, hermano del obispo, conseguía que se despidieran a los vicentinos en 1651. Los hermanos Brandon no digo que fuesen los hermanos Dalton de la historieta de Lucky Luke, pero eran árboles que daban poco fruto.

De 1672 a 1792, la Congregación de la Misión vuelve a dirigir el seminario mayor, y nuevamente de 1916 a 1950. Para recordarlos se dio el nombre de La Misión a la plaza entre la catedral y el río. Cerca de la antigua Catedral, se ubicaban los seminarios menor y mayor que dirigieron loa lazaristas. El liceo Jay de Beaufort (9 Rue Turenne) ocupa el espacio del seminario mayor. En 2017 la Congregación de la Misión volvió a tener una comunidad aquí.

Abadía de Nuestra Señora de Chancelade. Está cerca de Périgueux. Es una antigua fundación, del año 1100. En tiempo de Vicente la regentaban los Clérigos Regulares de San Agustín. En los muros de la nave central son visibles pinturas del siglo XIV. Próxima a la abadía, está la capilla románica dedicada a san Juan. Fue consagrada en 1147. Todavía hoy se la emplea para la liturgia dominical. Del lado de la abadía, cruzando la calzada, estaba el viejo lavadero público.

Lo vicentino. Probablemente aquí Vicente hizo su retiro de ordenación presbiterial. El beato Alano de Solminihiac[4], amigo de Vicente, sucedió como abad a un tío suyo. Alano tenía solo 22 años y todavía no se había ordenado sacerdote. Trabajó con esmero en la reforma de la abadía. Hoy ya no hay monjes. Están a cargo del lugar sacerdotes diocesanos.

Antes de terminar este nuevo paseo, podemos hacer unas preguntas meditativas. 1. ¿Tratamos que nuestras parroquias sean misioneras y ayuden al pobre? ¿Lo hacemos en otros lugares? 2. ¿Sabemos trabajar con los que tienen poder político para buscar un mundo mejor? 3. ¿Qué recuerdas de tu ordenación o de algún sacerdote amigo? 4. ¿Cómo debería ser la vida de un sacerdote en el siglo XXI? ¿Qué cambios habría que hacer? 5. ¿Cómo lograr la tolerancia, ya sea entre las religiones, entre los diversos grupos políticos, etc.? 6. ¿Cuáles son los 3 templos más significativos de tu vida? Y la última pregunta… 7. ¿Sueles hacer retiros espirituales para discernir la Voluntad de Dios? ¿Tienes espacios de silencio y meditación en tu vida? Bien, luego de terminar este artículo, quedé más alegre que unas Pascuas. Espero que ustedes también.
Abadía de Nuestra Señora de Chancelade. Está cerca de Périgueux. Es una antigua fundación, del año 1100. En tiempo de Vicente la regentaban los Clérigos Regulares de San Agustín. En los muros de la nave central son visibles pinturas del siglo XIV. Próxima a la abadía, está la capilla románica dedicada a san Juan. Fue consagrada en 1147. Todavía hoy se la emplea para la liturgia dominical. Del lado de la abadía, cruzando la calzada, estaba el viejo lavadero público.

Lo vicentino. Probablemente aquí Vicente hizo su retiro de ordenación presbiterial. El beato Alano de Solminihiac[4], amigo de Vicente, sucedió como abad a un tío suyo. Alano tenía solo 22 años y todavía no se había ordenado sacerdote. Trabajó con esmero en la reforma de la abadía. Hoy ya no hay monjes. Están a cargo del lugar sacerdotes diocesanos.

Antes de terminar este nuevo paseo, podemos hacer unas preguntas meditativas. 1. ¿Tratamos que nuestras parroquias sean misioneras y ayuden al pobre? ¿Lo hacemos en otros lugares? 2. ¿Sabemos trabajar con los que tienen poder político para buscar un mundo mejor? 3. ¿Qué recuerdas de tu ordenación o de algún sacerdote amigo? 4. ¿Cómo debería ser la vida de un sacerdote en el siglo XXI? ¿Qué cambios habría que hacer? 5. ¿Cómo lograr la tolerancia, ya sea entre las religiones, entre los diversos grupos políticos, etc.? 6. ¿Cuáles son los 3 templos más significativos de tu vida? Y la última pregunta… 7. ¿Sueles hacer retiros espirituales para discernir la Voluntad de Dios? ¿Tienes espacios de silencio y meditación en tu vida? Bien, luego de terminar este artículo, quedé más alegre que unas Pascuas. Espero que ustedes también.

[1] Cf. ROMÁN, José María. San Vicente de Paúl. Tomo I. Biografía. Madrid. BAC. 1981; RYBOLT, John E. Tras las huellas de Vicente de Paúl. Guía vicenciana de Francia. Salamanca. CEME. 2004; https://www.ville-richelieu.fr/culture-tourisme-patrimoine/un-peu-dhistoire/

[2] ES IV, 42.

[3] ES V, 540-541.

[4] Beatificado por Juan Pablo II el 4 de octubre de 1981.