Tierra natal de San Vicente de Paúl

LA GASCUÑA. LAS LANDAS.

Iniciamos otro paseo virtual. Así que subidos a nuestro autobús. Imaginen o recuerden que partimos de París y después hacer 729 kilómetros llegamos a la región que vio nacer a San Vicente de Paúl. ¿Me permiten que les introduzca en la región? Primeramente arribamos a la Gascuña, que es una histórica región del suroeste de Francia. En la actualidad, la región se encuentra dividida entre las regiones administrativas de Nueva Aquitania y Occitania. En esta región encontramos ciudades importantes como Bordeaux, Bayonne y Dax. Los ríos principales son el Garona y el Adur. Nosotros, dentro de la Gascuña vamos al departamento de Landas. Esta zona de las Landas ha cambiado mucho… y para bien. En la época de san Vicente había médanos, ciénagas y pantanos. Por eso usaban zancos para caminar. En el siglo XIX se comienzan a plantar miles de pinos. Uno de sus grandes impulsores fue Napoleón III. Tuvieron éxito, fijaron los médanos y filtraron los pantanos. Poco a poco las tierras fueron cultivables y se erradicó el paludismo. En la actualidad mucha gente viene a este lugar para disfrutar de la playa o recibir baños termales. Pero mucho cuidado, nosotros iremos al Berceau. ¿A dónde?

BERCEAU

Vamos a entrar en una finca que se llama Berceau en el pueblo de Saint-Vincent-de-Paul. El Berceau tiene una buena edificación que permite a los peregrinos hospedarse aquí. Berceau significa «cuna» en francés. Dentro de esta propiedad estaba la pequeña chacra de los padres de San Vicente. El nombre de esa terreno era Ranquines. Vicente nació en este lugar. A todos los que llegamos peregrinando a este sitio nos emociona, incluso a los que lo estamos haciendo virtualmente. Los peregrinos que llegan anualmente son numerosos. La gran mayoría son miembros de la Familia Vicentina. Aquí pueden pasar unas horas o varios días. En este lugar las personas rezan a Dios, varios grupos comparten la Misa. También los peregrinos aprenden algunos datos de la vida del Sr. Vicente y pueden pasar un día lleno paz. La propiedad pertenece a tres grupos: la Congregación de la Misión, las Hijas de la Caridad y una asociación de laicos. Como toda propiedad que pertenece a tres grupos ha tenido épocas buenas y otras no tanto.

La familia de San Vicente. Ya que estamos aquí vamos a decir algo acerca de la familia del Apóstol de la Caridad. Su padre se llamaba Juan de Paúl. Era un pequeño propietario que cultivaba sus tierras y criaba algunos animales. La mayoría de sus vecinos no eran propietarios. Por tanto, se podría definir a la familia de San Vicente como una familia modesta, pero no pobre. [2] Del padre sabemos que era un poco rengo. Su madre era Beltrana de Moras. Venía de una familia de cierta trayectoria y de origen español. No sabemos cómo se conocieron sus padres. Pero era un matrimonio que se querían y se llevaban bien. Tuvieron 6 hijos. Los varones eran Juan, Bernardo, Domingo y Vicente. Las mujeres se llamaban María Mengine y María Claudine.

La Casa Natal. El actual inmueble es una reconstrucción de la anterior. Hay dos tradiciones sobre la ubicación de la morada familiar. La más antigua dice que estaba donde hoy está la actual capilla. Otros testimonios, dicen que la casa conserva su lugar original. Honestamente, no tengo elementos para decidirme taxativamente sobre una u otra teoría. Aunque tiendo a creer en la segunda tradición: La casa natal de San Vicente guarda su lugar original. De sostener la segunda teoría, el único cambio significativo fue que en 1864 se la puso más próxima a la capilla y la puerta se la cambió para que dé a la Iglesia. ¿Cuántos metros se la corrió? No mucho: 4 o 5 metros.

La casa tiene seis habitaciones y desván. A los que nos gusta la arquitectura, sepan que es una típica casa rural gascona, con sus maderas expuestas al exterior. La casa que hoy se ve es una reconstrucción fiel de la anterior. Ustedes comprenderán que esas casas no estaban hechas para durar tanto, incluso necesitaban frecuentes reparaciones. La actual tiene los muros rellenos con ladrillo y revoque. En la casa hay varias reliquias y recuerdos del santo.[3] Estos objetos proceden de la Casa Madre de París. Son donación del superior general Juan Bautista Etienne.

La distribución de la propiedad de la familia Paúl era similar a la de otros campesinos de la región: corral y cobertizos, con vacas, cerdos y ovejas. Una casa, un huerto y algunos pabellones. Como la propiedad era pequeña, el pastoreo solía hacerse en tierras comunales o en las orillas de los caminos. Recuerdo que esto último lo ha visto muchas veces entre campesinos humildes de Argentina.

Vuelvo al Berceau, de niño, Vicente fue pastor. Por tradición gascona, Vicente como los niños de su época y zona tomaban sidra, comúnmente estimada saludable. La preferían al agua. Es decir, como el agua no poseía la higiene suficiente, no era raro que alguno se enfermara bebiéndola. Me parece que luego de lao dicho, alguno saldrá corriendo a comprar una botella de esta bebida alcohólica producida a base de manzana, demostrando su identidad vicentina.

La vieja encina. Es infaltable la pregunta por este árbol de tronco fuerte y grueso, y de copa grande ¿Es la que conoció San Vicente? Podemos decir con certeza: sí. Los estudios realizados demuestran que se plantó entre 1200 y 1230. ¡En la Edad Media! A su sombra descansaría alguna vez el joven Vicente de Paúl. En 1939 se desgajó una gran rama. Esto permitió su análisis, efectuado en Bordeaux. ¿Quiénes han sido sus peores enemigos? Los peregrinos que buscaban recuerdos (especialmente trozos de su corteza). Entre ellos, también aparece el beato Federico Ozanam. Este lo escribe el 2 de diciembre, 1852: «Te envío, mi querido amigo, una hoja del árbol bendito. Se secará en el libro en donde la deposites, pero la caridad no se debilitará en tu corazón». Ahora se encuentra vallada.

Las encinas eran comunes en los campos de las Landas. El escritor Calvet apuntó: «En torno a cada una de las casas, se desarrollaba un bosquecito de encinas, protección contra los vientos del oeste; refugio para los cerdos, que encontraban allí sus bellotas y sombra en verano».[4] Una imagen de María en el árbol recuerda la bonita historia que narra que Vicente siendo niño colocó una estatua de María en una hendidura del árbol. Allí, con cierta frecuencia oraba a Dios por intercesión de María. Personalmente la doy por cierta. Ya que respeto la tradición oral cuando me parece fundada.

En 1947 hubo un gran incendio en la propiedad. Destruyó varios edificios, ardió la Iglesia y se derrumbó la cúpula. Se reconstruyó gracias al trabajo de dos misioneros lazaristas, los padres Fierre y Deschamps; así como por el trabajo de varios prisioneros de guerra de la Alemania nazi, que estaban detenidos en la zona. El templo volvió a abrirse el 1 de diciembre de 1948.

Interior. Una moderna pintura de san Vicente en el cielo, con ángeles, recubre la cúpula. Las vidrieras son imitación de los ventanales de la Casa Madre de París. Representan hechos de la vida del Sr. Vicente, así como su glorificación. La ventana central, detrás del altar mayor, representa a Vicente entrando en la gloria, escoltado por ángeles. También hay un pequeño órgano, muy bueno, obra del gran organero Cavaillé-Coll. Juan Bautista Etienne lo pagó con dinero que heredó de su familia… Se pasó el gordito. Se instaló en 1873. En 1998 fue restaurado y ampliado.

Antes de explicar otro lugar, alguno pregunta como consulta recapitulativa ¿Cuál es la misión del Berceau? Ante todo, perpetúa la memoria del santo en el lugar donde nació. Recibe a miles de peregrinos por año por este motivo. Además, quiso ser una síntesis de las diversas obras que expresan el carisma vicentino. 1864 se fundó un albergue para ancianos sin recursos. Hoy el albergue continúa adaptado a las leyes actuales. También, se hizo un hogar para pobres huérfanos. Esa obra se dejó. Los sacerdotes de la Misión edificaron aquí, el año 1868, una escuela apostólica. Hoy es una moderna escuela cristiana católica que imparte formación primaria y secundaria. Los alumnos no parecen muy entusiasmados por lo espiritual. Varios llevan colgadas al cuello medallas sin santo. Si miramos los edificios primitivos, por su fachada adusta, verán que recuerdan los cuarteles militares de París del siglo XIX. La explicación es que Napoleón III comisionó a un arquitecto militar para el diseño de las construcciones, lo que explica su similitud. También en el Berceau se atiende a los peregrinos. Y de acuerdo con la disponibilidad de lazaristas, en diversas épocas se atendió desde aquí la parroquia del pueblo. De él vamos a hablar.

SAINT-VINCENT-DE-PAUL.

Por los largos años de estudiar el vicencianismo, me gustaría conocer a Vicente de Paúl como a mi vecino, pero por de pronto hablaremos acerca del vecindario del santo. Este pueblo era el antiguo Pouy, pueblo originario de san Vicente. Al lado del río Adour, que podemos ver. El pueblo de Vicente era centro de un vecindario rural, con derecho a administrar justicia. Entre los jueces de Pouy estaba el señor De Comet. Mas tarde, en Dax, De Comet tomó al joven Vicente, pariente suyo, como instructor doméstico de sus hijos.

¿A qué se debe el cambio de nombre del pueblo? Lo habían solicitado los pobladores, ansiosos de honrar al ilustre hijo de su pueblo y santo patrón de su iglesia parroquial. El cambio de nombre fue aprobado por Carlos X, el 3 de diciembre de 1828.

La iglesia del lugar. El antiguo templo estaba dedicado a San Pedro. Fue el templo que Vicente conoció. Pero… esa Iglesia fue demolida en 1913. La iglesia que hoy vemos se terminó en 1924. Es un templo simple y no muy grande. Notemos que aquí fueron párrocos los lazaristas de 1706 a 1792. Luego de 1955 a 1997. Como ya dije, periódicamente la Congregación la vuelve a tomar. Entremos.

¿Qué quedó de la iglesia que conoció Vicente? quedó la pila bautismal. Es de cobre asentada sobre una base de piedra. Lleva una lápida de mármol que registra el bautismo de san Vicente. Se da comúnmente la fecha del 24 de abril de 1581, el mismo día de su nacimiento. El nombre Vicente significa «el que vence». Y sin duda nuestro santo fue finalmente un vencedor en la causa de Dios y de los pobres. En 1624, Vicente desde París, visitó su hogar. Renovó en su iglesia parroquial las promesas del bautismo. Si la visitamos también nosotros, como miembros de la familia vicentina, renovemos nuestro compromiso bautismal frente a la misma pila bautismal donde se bautizó Vicente. Además, es probable que Vicente de Paúl hiciese aquí la primera comunión.

La actual iglesia conserva, además, del antiguo templo una parte del retablo del altar mayor. Es de madera. Tiene varias escenas referidas a la vida del apóstol San Pedro. Vicente siendo niño, habrá mirado con atención muchas veces estas escenas. Esta parte del retablo está hoy en la capilla de la derecha. Los modernos ventanales de la Iglesia narran hechos de la vida de Vicente.[5] El viacrucis es donación de Antonio Fiat, superior general de la Congregación de la Misión, y la superiora general de las Hijas de la Caridad, María Maurice, como lo recuerda una placa de mármol.

El cementerio. Está contiguo a la iglesia y cerca del río Adour. Están enterrados aquí varios padres y hermanos de la CM, así como varias Hijas de la Caridad. El panteón de cada uno es sencillo. De hecho, me llevó bastante tiempo ubicarlos.

SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE BUGLOSE.

Este santuario queda a 12 kilómetros del pueblo natal de san Vicente. Hoy en día, el camino se hace viendo a izquierda y derecha varios bosques de pino marítimo. Vayamos a pie o en algún vehículo, hagamos una pequeña peregrinación. Tengamos en cuenta que este santuario era meta de peregrinaciones desde comienzos del siglo XVII. Aunque el templo no existía en la niñez de Vicente. ¿Cómo es la historia de esta imagen mariana? Lo más probable es que fuera una imagen que alguna buena persona escondió en el tiempo de las guerras de religión, hacia 1570. Recuerden que los protestantes calvinistas son iconoclastas y al llegar a un lugar con sus espadas y a las patadas solían romper todas las imágenes religiosas. Los cristianos católicos para evitar estas profanaciones escondían las imágenes. Solía pasar que, el que la ocultó moría y la imagen quedaba olvidada. La talla fue encontrada años después. Como es de suponer, la gente al descubrirla le dio un sentido milagroso. Concretamente con esta estatua, un labrador halló la imagen al observar un buey que lamía el barro que cubría la imagen. El pueblo llamó al lugar «lengua de buey». El santuario se construyó en 1622. Luego fue destruido por los hugonotes (así se llamaba a los calvinistas franceses). Como ven, con estas guerras de religión había que tener siempre ladrillos a mano. Así que el templo… fue reconstruido. Ya les contaré más adelante.

Vicente de Paúl estuvo aquí con motivo de una misión que dio a los presos galeotes en Bordeaux. Aprovechó que su pueblo le quedaba más o menos cerca y fue a visitar a sus parientes. Posiblemente ya había fallecido su querida madre. Aquella vez, Vicente peregrinó a Buglose. Caminó descalzo y con devoción desde la iglesia de Pouy hasta el santuario de Buglose. Allí celebró la misa. Luego comió con sus parientes. Fue el día antes de partir. Como ya les mencioné, este viaje se ha de fechar en la primavera de 1624.

Años más tarde, en 1647, el obispo de Dax le pidió a Vicente que enviase a este santuario misioneros. El problema era que Vicente no tenía personal para todos los lugares que le pedían. Así que no mandó a nadie. Bastantes años después de su muerte, en 1706 el superior general Francisco Watel, envió lazaristas a hacerse cargo de este santuario. Por largos años sirvieron en Buglose. Daban misiones en las diócesis circundantes. Asimismo, en el santuario había un sector para dar retiros al clero y a los laicos. Retiros muy apreciados por ser bien cristocéntricos. A su vez, uno de los sacerdotes del santuario era párroco de Pouy. También se atendía la capilla del Berceau. Esto daba gran unidad y se expandía la espiritualidad vicentina en todo el lugar. Luego llego la Revolución con sus asesinatos y usurpaciones. El santuario y la casa de la comunidad, se recuperó por los obispos varios años de pasada la Revolución. Ya no la atienden más los queridos lazaristas. Luego de la Revolución habíamos quedado diezmados. La tarea la sigue ejerciendo el clero diocesano, aunque la gente desearía que hubiera lazaristas. Y bue, todo no se puede. Un detalle, a la izquierda de la entrada principal de la basílica, está la gran casa de comunidad, donde vivieron los misioneros. Se conocía localmente a la casa como «el monasterio».

La iglesia actual fue concluida en 1864, es una basílica menor. Exterior: Es un templo espléndido. Su torre cuadrada, domina el paisaje. Estatuas de ángeles coronan la torre. Hay 60 campanas en el carillón. Interior: Entremos sin hacer mucho ruido. En el altar contemplamos la estatua original de Nuestra Señora de Buglose, que es una imagen de María con el Niño. Nuestra señora, sedente y coronada, tiene a Jesús en su regazo. Jesús sonríe: su mano imparte una bendición. Es una maciza escultura en piedra.

Seguimos recorriendo el templo. Vemos que hay varios elementos que recuerdan la presencia de San Vicente: una placa y un ventanal en la iglesia (que lo representa diciendo misa). Pero no es lo único vicentino aquí. Otros ventanales describen a Vicente de niño, viniendo a orar. Además, son dignos de nota dos antiguos relieves, colocados en la capilla del lado izquierdo. Tienen importancia, por ser una de las más antiguas representaciones de la familia vicentina: muestran a los sacerdotes de la Misión con seminaristas o sacerdotes diocesanos a los que se reconoce por el típico alzacuello francés y dos mendigos. Este cuadro muestra la tarea lazarista: formar al clero y evangelizar a los pobres. Hay otro cuadro con Hijas y Damas de la Caridad junto a niños pobres.

Una vez que salimos del templo, caminamos 5 minutos hacia la Capilla de los Milagros. Vamos atravesando un arbolado y tranquilo terreno. Recuerdo que la primera vez que lo visité era otoño. Para llegar, caminé por un sendero cubierto de hojas dulcemente muertas. La capilla actual es bastante moderna. No condice con el estilo del templo mayor. Es más, les diría que queda casi como una patada. Sea como sea, en la parte de atrás hay una placa que dice: «En 1623 vino con su familia san Vicente a orar en esta capilla». Se equivocaron en el año, fue en 1624. Quiera Dios que alguien de ese santuario lea esto y corrija la fecha. Muy cerca está el manantial del milagro. Todavía hoy viene gente a retirar agua. Lo he visto en varias oportunidades. Sale un pequeño surtidor de agua de manantial. En la fuente, hay dos inscripciones: «Aquí estuvo escondida, de 1570 a 1620, la estatua de Nuestra Señora venerada en la Basílica» y «Milagrosa fuente de Ntra. Sra. De Buglose». No lejos se yergue una estatua de San Vicente. La gente del santuario dice que así como la imagen de Nuestra Señora de Buglose pasó del barro a la luz, San Vicente de Paúl predicó el paso de la miseria humana a la dignidad espiritual y social.

DAX [6]

Historia. Dax, antigua ciudad romana. Famosa fuente termal (Dax deriva de Ad aquas). Las aguas termales de Dax merecieron ser tomadas por el emperador romano César Augusto y su hija Julia Augusta. La ciudad tuvo también un importante puerto fluvial. Saint Vincens de Xaintes, fue el primer obispo de la ciudad. Y probablemente de aquí provenga el nombre de Vicente de Paúl. Sus aguas termales eran tan sanantes que a bañarse en ellas vino el Cardenal Mazarino en 1659. Como recuerdo de las aguas termales quedó la Fontaine Chaude.

Hoy. Con sus 21.000 habitantes, Dax es famosa por sus baños termales. Siendo una de las «mecas» del termalismo francés. Hay hoteles y piscinas dedicadas al termalismo. Alivian el reuma y otras dolencias. Se utiliza tanto el agua termal como el barro. Junto a Vichy son las grandes ciudades termales de Francia. Su río es el Adour. La fiesta de la ciudad es el 15 de agosto, fiesta de la Asunción de María. La ciudad se llena de alegría durante cinco días y cinco noches, en los que se suceden espectáculos taurinos, conciertos, desfiles de bandas, fuegos artificiales, exposiciones y animaciones diversas.

¿Qué ver? El museo De Borda, así llamado en honra del gran sabio local. Famoso matemático y físico, que entró a los 23 años en la Academia de las Ciencias Francesa. Fue amigo y bienhechor de la Congregación de la Misión. Este museo guarda una colección de muestras prehistóricas e históricas.

Hay varias ruinas romanas bajo cercanos edificios. Subsisten trozos de muralla con cimentación romana del siglo IV. La muralla fue sin duda recorrida por el adolescente Vicente y sus compañeros.

La plaza de toros. Personalmente me opongo a las corridas de toros, máxime cuando lo van hiriendo de a poco para luego matarlo. Para mí la tortura no es deporte y los animales tienen derechos. Aquí tienen otro modo de torear, a caballo y sin matar al toro, pero igual lo hieren salvajemente. Sea como sea, en esta plaza de toros, 7.000 personas asistieron a la beatificación de la Hija de la Caridad Margarita Rutan el 24 de junio de 2011, presidida por el cardenal Ángelo Amato.[7] En la cercanía a la plaza de toros, vemos gente de todo tipo jugando a la famosa Petanque. Este juego es bastante similar al juego de bochas. Llevando a los grupos, casi siempre nos detenemos a mirarlos mientras juegan tranquilamente.

 

LO VICENTINO.

Donde se ubican ahora la oficina de correos y la alcaldía, estaba el convento franciscano (Rue Saint-Pierre) Recibían alumnos internos por unas 60 libras anuales. Había alumnos, de origen campesino, cuyos padres podían costearles estudios secundarios. Vicente llegó aquí a sus 12 años. Pasó cuatro años estudiando en esta escuela. Vivió como pupilo un año con los franciscanos.

Sabemos un incidente de entonces, por él referido a los misioneros en una plática sobre la obediencia: «Recordaba hace unos momentos que, cuando era un muchacho, cuando mi padre me llevaba con él a la ciudad, como estaba mal trajeado y era un poco rengo, me daba vergüenza ir con él y de reconocerlo como mi padre».[8] De modo similar cuenta el hecho a la señora de Lamoignon: «Recuerdo que una vez, en el colegio donde estudiaba, vinieron a decirme que mi padre, que era un pobre campesino, preguntaba por mí. Yo me negué a acudir, en lo que cometí un gran pecado».

Al año fue a vivir a la casa del señor De Comet, que tenía su casa cerca del convento. Desde la Casa del juez De Comet, seguía asistiendo a clase a la misma escuela francisca adyacente al convento. Lo más probable es que dejó el pupilado por cuestiones económicas.

Sigamos caminando. Saliendo a la izquierda cruzamos la Rue de l’Évêque y entramos a la Catedral de Santa María. La iglesia gótica es del siglo XIII. Ella se derrumbó en 1645. Años después, cuando el obispo emprendió su reedificación, Vicente obtuvo de Luis XIII la donación de una gran suma para dicho templo. Se consagró en 1755. Pero se terminó en el siglo XIX. La actual catedral es bella.[9] Muestra algunos recordatorios vicencianos del siglo XIX (estatua, ventanales, gran cuadro de san Vicente). Dicha catedral se convirtió en monumento histórico en 1946. ¿Quedó algo de la antigua catedral? Lo que queda de ella es el magnífico Portal de los Apóstoles. Tiene 12 metros de altura y contiene una cantidad de hermosas esculturas, bastante raras en el sur de Francia. Vestigio de la catedral gótica que se derrumbó, este portal era una entrada monumental. Por esta puerta de los Apóstoles muchas veces pasó el joven Vicente de Paúl.

De allí, podemos ir al domicilio de la familia De Comet. Salimos de la catedral por 2 Place Roger Ducos. En la Placita vemos la estatua del «perro del legionario». Un relato cuenta que un legionario romano de la guarnición de Dax tenía un perro lisiado con reumatismo. A partir al campo y sabiendo que su pobre perro no podía seguirlo, lo arrojó al río, para que no muriera de hambre. Cuando el legionario regresó tiempo después, se sorprendió al encontrar a su perro vigorizado por el lodo en el que había estado junto al río. Allí «nació» el termalismo. Dejamos la estatua y tomamos a la derecha, hacia 27 Rue Saint-Vincent.

Seguimos por la calle hasta girar a la izquierda y llegar al 17 Rue des Fusillés. ¡La casa De Comet! Está restaurada. Curiosamente la ocupa un estudio de abogados (Es una profesión tan común que creo que, si ponemos un abogado encima de otro, tocan la luna). Lleva en el exterior una placa, puesta el año 1960. Recuerda que estuvo aquí el joven Vicente de Paúl. Ya dijimos que el señor De Comet era abogado de Dax y juez de Pouy. Al año que Vicente fue a estudiar a Dax, se alojó en su casa mientras seguía estudiando. Como contraprestación, debía ser el preceptor de sus hijos. También recordemos que años después de ser sacerdote, le escribió al señor De Comet una carta que habla de su cautividad en el norte de África en mano de los musulmanes. Con lo cual se demuestra que mantuvo por años vínculos con él. Ahora, tomamos Rue des Fusillés a la izquierda. Seguimos y ella girando hacia la izquierda nos lleva a la Esplanada du Général de Gaulle. Llegamos a la Fontaine Chaude. También llamada fuente de La Néhe, nombre de una diosa celta de las aguas, constituye el verdadero símbolo de la ciudad. No se apresuren a meter la mano, el agua sale a 64 grados. Cuentan que antes, muchas mujeres usaban el agua caliente de la fuente para cocinar huevos y para desplumar las aves de corral. En esa explanada aprovechen

Si tiene tiempo pueden visitar el antiguo Hospital de San Eutropio, ahora Hospital Termal, en la calle Labadie. A él vinieron las Hijas de la Caridad en 1712. La superiora, sor Margarita Rutan, fue calumniada sobre actividades contrarrevolucionarias. De este modo, fue encarcelada con otros religiosos en el convento carmelita (11, calle des Carmes).

En el que había sido palacio episcopal, se la sometió a un juicio revolucionario (donde de antemano ya habían pensado en condenarla). Aquel mismo día, 9 de abril de 1794, en una carreta fue llevada por las calles de Dax hasta el cadalso. Iban unidos, atados espalda con espalda, ella y un sacerdote, igualmente condenado. Ambos fueron guillotinados en la plaza enfrente del ahora Hotel Splendid. Los dos murieron con serenidad y valentía.

Iglesia de San Vicente de Xaintes. Lleva el nombre del primer obispo de la ciudad, que fue martirizado y enterrado en la ciudad. Durante la construcción del edificio actual, en 1893, las excavaciones arqueológicas permitieron conocer mejor la rica historia de este distrito. Mucha información la encontramos en el museo de Borda.

Seminario mayor y seminario interno de la Congregación para Francia. Terminado en 1880. No es más seminario. Sigue en pie, muy ultrajado por algunos ladrones de la ciudad. Puede visitarse la capilla: Guarda muchos recordatorios vicencianos, procedentes de todo el mundo, pues fueron muchos los que se formaron aquí. La capilla guarda los sepulcros de la familia Borda, a la que perteneció esta propiedad. Vidrieras policromadas sobre san Juan Gabriel Perboyre, san Francisco Régis Clet y santa Luisa de Marillac.

ETILH.

Terminamos este paseo marchando a unos 25 kilómetros al sureste de Dax. Allí esta Tilh. Aquí se evidencia el influjo vasco: plaza de toros, frontón, ciertos apellidos locales. El poblado posee 820 habitantes. Esta parroquia se relaciona con el Sr. Vicente. Que apenas estaba ordenado y tendría 20 años.

Vicente de Paúl, todavía lejano a ser el gran santo de los pobres, quería conseguir un oficio eclesiástico remunerado. Era el primer proyecto concreto de los varios que elaboraría entre 1600 y 1617. Poco después de su ordenación, tal vez aún dentro del mismo año 1600, el vicario general de Dax le nombraba párroco de Tilh. Sería párroco por primera vez y en una buena parroquia de la diócesis. A favor de Vicente había hablado el influyente señor De Comet. Por recomendación suya le había sido concedida la parroquia. Pero había otro sacerdote que quería la misma parroquia. un tal Sr. Saint-Soubé, que había obtenido la misma parroquia, pero de la curia romana. Lo cierto es que aquel primer nombramiento de Vicente iba a ser también su primer fracaso.

Vicente de Paúl llevaba las de perder. Pudo pasar dos cosas. Entendió su fracaso y a otra cosa. O como debía ir a Roma, aprovecharía para insistir. Si insistió, igual le salió mal. Viajó a Roma en 1600 o 160. ¿Por qué digo que llevaba las de perder? En contra de su instalación como párroco en Tilh se alzaron varios obstáculos: 1. Sería párroco pero debía terminar la carrera de Teología en Toulouse. Con lo cual, no podía observar la residencia. 2. Estaba ordenado con menor edad que la exigida. 3. Puestos a discutir, no contaba con el aval directo de su obispo de Dax. Quien no había intervenido ni en su ordenación ni en su nombramiento. Pero todas estas experiencias de fracaso, lentamente lo maduraban. Igualmente, su estadía en Roma y conocer al papa Clemente VIII le hicieron mucho bien en su espíritu.

Sea como sea, placas dentro y fuera de la iglesia recuerdan el nombramiento de Vicente de Paúl, aunque ya les dije que nunca llegó a ejercer el cargo de párroco ahí. Sobre la placa exterior, puesta en 1960, está el perfil de Vicente y una leyenda en gascón: LOU BOUN MOUSSU BINCENS («el buen señor Vicente»).

Antes de terminar este significativo paseo les hago algunas preguntas para meditar. 1. ¿Qué recuerdos religiosos tienen de su infancia? 2. ¿Qué recuerdos religiosos tienen de su adolescencia? 3. ¿A través de qué medios conocieron a San Vicente de Paúl? 4. ¿Pueden unir el amor a Jesús y el amor al desamparado? ¿Cómo lo demuestran? Bien, he terminado de escribir este nuevo paseo en mi habitación de Buenos Aires. He dejado mi escritorio en un perfecto desorden, así que acomodaré un poco las cosas antes de echar un buen café en la taza. Hasta el próximo paseo.

[1] Cf. COSTE, Pierre. El gran santo del gran siglo. El Señor Vicen­te. Tomo I. Salamanca. CEME. 1990; MAIZERET, Christian. Les Landes de Gascogne, Paris. Delachaux et Niestlé. 2005; RYBOLT, John E. Tras las huellas de Vicente de Paúl. Guía vicenciana de Francia. Salamanca. CEME. 2004

[2] San Vicente dice de sí mismo: «Si se dijera la verdad sobre mí habría que decir que soy hijo de un labrador, que guardé cerdos y vacas». ES IV, 210. En cuanto a la herencia, Vicente heredó una pequeña porción de la tierra de su padre, como declara el testamento suyo del año 1626. En el testamento oficial de 1630, Vicente lega a sus parientes ese terreno y algo de dinero.

[3] Un par de zapatos; un crucifijo con la inscripción: La Cruz de nuestro R. P. Vicente de Paúl; un vendaje de lino blanco para sus piernas; una disciplina; una estola violeta, que se dice empleó en Folleville; finalmente, dos reliquias.

[4] CALVET, Jean. San Vicente de Paúl. Salamanca. CEME. 14-15.

[5] Estos vitraux muestran la vida de san Vicente: 1) orando; 2) dando dinero a un mendigo; 3) con bueyes arando; 4) celebrando misa; 5) bendiciendo a la pobre gente; 6) enseñando; 7) rescatando cautivos; 8) enviando misioneros; 9) con un niño pobre 10) tomando las cadenas de un galeote; 11) con un obispo y sacerdotes; 12) con las Damas e Hijas de la Caridad; 13) presentando los planos de una iglesia; 14) con el papa ya como fundador (cosa que no sucedió). La figuración simbólica es la aprobación de la Congregación; 15) junto al lecho de muerte de Luis XIII; 16) en su propio lecho de muerte; 17) Su ingreso al cielo.

[6] Cf. https://www.dax.fr/dax/decouvrir/les-incontournables/

[7] La Beata Margaret Rutan fue asesinada por ser testigo del amor de Cristo por los pobres.

durante la segunda mitad del siglo XVIII trabajó con gran devoción al Hospital de Dax. Durante las trágicas persecuciones que siguieron a la Revolución francesa, fue sentenciada a muerte por su fe cristiana católica. Una muerte absurda y arbitraria, propio de quienes juegan con la vida ajena. Lo cierto es que ella es una luminosa testigo para toda la familia vicentina del amor de Cristo por los pobres.

[8] E.S. XI, 693.

[9] Hay bonitas pinturas que incluyen «Jesús y sus discípulos» de Honthorst, siglo XVI y «La adoración de los pastores»» de Hans Von Aachen siglo XVI.