El Cementerio de Montparnasse

Un saludo muy sincero a todos nuestros lectores. Les invito a seguir haciendo nuestros paseos vicentinos por París. Ciudad rica, misteriosa, remota y cercana. Esta vez le propongo un paseo un tanto “extraño”, visitar el Cementerio de Montparnasse. En él están enterrados muchos miembros de la familia vicentina. Y ya que llegamos aquí, aprovecharemos a ver lo que esta “ciudad de los muertos” nos enseña. 

Recuerdo la primera vez que visité el cementerio de Montparnass. Fue una mañana inolvidable. Lluvias intermitentes tan propias de París, un cielo algo plomizo y la ventisca fresca que mecía las ramas de los árboles, le puso a esta visita la cuota de melancolía funeraria acorde con este camposanto de singular belleza.  

Permítanme indicarles los datos prácticos. Dirección: 3, Boulevard Edgar Quinet, 75014 París. Cómo Llegar. Autobús: líneas 28 y 68. Metro: línea 6 estación Edgar Quinet. También líneas 4 y 6 estación Raspail. De la Casa Madre lazarista se puede ir a pie. Se tardará entre 20 a 30 minutos. Horarios. Lunes a Viernes de 08:00 a 18:00hs. Sábados de 08:30 a 18:00hs. Domingos de 09:00 a 18:00hs

ORIGEN

El nombre original es el de Cementerio del Sur, aunque todos lo conocen como Cementerio de Montparnasse. Se abrió en 1824. Los terrenos que ocupan el cementerio estaban utilizados en el siglo XVII por tres granjas. Con la llegada de la Revolución Francesa se confiscaron las tierras. Allí se comenzó a enterrar a personas fallecidas en los hospitales y que no eran reconocidas. En el siglo XIX, el terreno paso a dominio de la ciudad y se comenzaron las obras para construir un cementerio que inhumara a los parisinos de la rivera izquierda de París. 

Actualmente es el cementerio más famoso de la rivera izquierda de París. Incluso les diré que es el que está más de moda (gustos son gustos). Entre otros, en este cementerio están enterrados artistitas, pintores, escultores, intelectuales, personas de Iglesia, políticos, etc. También este camposanto es buscado por los Bobó, término que expresa al burgués bohemio. Es decir, es una clasificación sociológica informal que describe a los miembros de un grupo social ascendente (generalmente empresarios y empleados de grandes compañías) que tiene cierta afinidad con lo “bohemio”. Dicho más simple,  alguien que se mueve dentro del capitalismo pero con cierta afinidad artística, culturales y “sociale”. 

CÓMO ES.

El cementerio de Montparnasse está formado por un armonioso conjunto de callecitas y senderos con flores y lápidas a ambos lados. Ocupa 19 hectáreas y es el segundo cementerio más grande de París (el más extenso es el camposanto de Père Lachaise). Con una cantidad de más de mil árboles, es uno de los grandes espacios verdes de París. Se divide en dos; el gran y el pequeño cementerio. Es un lugar turístico, así que en la serena atmósfera del cementerio, los curiosos pasos del viajero se mezclan con el silencio final de hombres y mujeres cuyos restos mortales esperan. En su entrada hay un mapa donde nos sitúa las tumbas más célebres. Pero, les advierto que no es fácil encontrar lugares en un cementerio 

En este cementerio predomina el color gris en las sepulcros, recordándonos que en París suele llover con frecuencia. En general no abundan los grandes mausoleos. Pero si miramos bien, veremos mucho y bello arte mortuorio. Con excelentes esculturas. Entre ellas encontramos: imágenes femeninas que expresan el dolor, Ángeles que lloran, representaciones alegóricas de los enterrados Hay tumbas neogóticas, clásicas, de Art Nouveau, etc. 

Antes de ser expropiado, una de las granjas era propiedad de los Hermanos de la Caridad, quienes construyeron el molino harinero. Llamado hasta hoy el Molino de la Caridad. Ya que una parte de la harina que producía el molino la compartían con los pobres.  Ya les conté que la Revolución robó el terreno. El molino dejó de funcionar. Por un tiempo fue casa del guardián del Cementerio. Hoy está como un recuerdo histórico. Eso sí, el molino perdió sus aspas.

El centro del cementerio es una rotonda que tiene en el medio una imagen masculina que representa el Recuerdo. Rodeándola como un anillo vemos varias cosas destacadas: 1. Una torreta neogótica con la imagen de María y el niño. 2. Una joven que expresa la flor del recuerdo que es ella misma. 3. Las manos orantes con una cruz. 4. El médico Orfila con niños curados, representando el cuidado de la fragilidad.  

En lo religioso. La mayoría son tumbas cristianas. Hay varias frases bíblicas ya sea en latín o en francés. Cruces, imágenes de María, de santos, de ángeles presentes con discreción francesa. Cerca de Panteón lazarista, hay una tumba con la Medalla milagrosa en la puerta. En su interior se puede leer una frase que dice “Reposa en paz al lado de tu madre querida”. 

Otras tumbas son judías. Otro tanto no manifiestan ninguna postura religiosa. 

PANTEÓN LAZARISTA.

Este mausoleo se terminó en 1866 y se lo bendijo en 1867. Es sencillo. Destaca una imagen de San Vicente misionero. Una inscripción latina lo señala. Por afuera no es muy grande, pero tiene 13 metros de profundidad. Su cripta es amplia. Hay 72 tumbas, 36 a cada costado. Aquí están enterrados varios sacerdotes y hermanos de la Congregación de la Misión. Como el número va aumentando, cada tanto se reducen los cuerpos. Por esos hay varios osarios. Otro dato, en 1885 se trajeron varios lazaristas que estaban en el cementerio de Vaugirand. Ellos están en un solo y gran osario. 

Entre sus difuntos encontramos a: Superiores Generales como Francisco Verdier, Charles Souvay, Antonio Fiat, etc.  En el antiguo San Lázaro, en 1941, se identificaron las tumbas de algunos misioneros, muchos de estas tumbas fueron reconducidos al panteón lazarista en Montparnasse. De modo que también tenemos las tumbas de otros Superiores Generales Alméras, Jolly, etc. El famoso Juan Bautista Étienne estuvo enterrado aquí pero luego fue trasladado a la Capilla San Vicente. Eso ocurrió en 1874. Otras figuras notables el confesor de santa Catalina, el P. Aladel. El sabio Pouget, etc. Algunos obispos lazaristas como Paul Reynaud; Jean Renaud; Paul Montaigne y André Defevre.

LA BEATA SOR ROSALÍA RENDU.

Yace en una tumba especial del cementerio de Montpamasse. Cuarta fila de la Avenida Principal, una gran cruz blanca marca la tumba. Parte de la inscripción dice: “A Rosalía, la buena madre, en agradecimiento, sus amigos, pobres y ricos”. Esta hermana encarnó el profetismo vicentino en medio de una época de mucha exclusión social en Francia. El pueblo la valoró antes que la comunidad.  Asistieron a sus exequias, formando el largo cortejo hasta el cementerio, unas 70.000 personas. Un dato para pensar, como sor Rosalía se había atraído el enfado de Juan Bautista Étienne, Superior General de la Congregación de la Misión, quedó prohibido a los misioneros la participación en su funeral. Sólo un lazarista tuvo la valentía y hombría  de participar, el P. Marion. 

Mausoleo de la Hijas de la Caridad. Se destacan las tumbas de varias Superioras Generales. Mausoleo de los Oratorianos

OTRAS TUMBAS FAMOSAS.

Hago una breve selección. Veamos por áreas. Filósofos y personas vinculadas a las letras. Muy cerca, está la tumba del filósofo Jean-Paul Sartre, y a su lado la de Simone de Beauvoir. el dramaturgo irlandés Samuel Beckett. El escritor argentino Julio Cortázar. Proudhon, el filósofo anarquista. Cuando uno llega a la tumba del escritor peruano César Vallejo le vienen a la memoria unos famosos versos “Me moriré en París con lluvia, un día del cual ya tengo el recuerdo”. Murió pobre y solo en un hospicio parisino. Pierre Larousse, el famoso redactor del diccionario universal. El poeta y crítico de arte Charles de Baudelaire. Políticos. El presidente de México Porfirio Díaz (amado y odiado hasta el día de hoy). A quien le guste lo policial, visite la tumba de Alfred Dreyfus. Prácticamente su juicio dividió a Francia. Uno de los que lo defendió fue el gran escritor Émile Zola. Finalmente Dreyfus logró su liberación y su reincorporó al ejército. Llegando a ser comandante. Tumbas de Presidentes franceses, como Paul Deschanel y Jacques Chirac. Actores, actrices, presentadores de televisión, comediantes, cantantes. Muchos son famosos dentro de Francia o para los francoparlantes. En ese rubro, una de las tumbas más vistadas es la del cantante Serge Gainsbourg. Diseñadores. Bernard Lacoste creador de moda. ¡Quien no recuerda su cocodrilo estampado en sus prendas! 

CURIOSIDADES.

En las tumbas de varios célebres, los viajeros dejan tickets   de metro. Quizás simbolizando por su último viaje? O el primero no tenía otra cosa que dejar? También depositan besos (bien marcados con lápiz labial). También he visto que dejan piedritas, botones. En la de algún escritor, lápices. Cada tanto los cuidadores, hacen una limpieza y todo comienza nuevamente. 

Tumba curiosas con forma de barco, como la del contralmirante D’Urville. O la de un aviador que vuela sombre un águila. 

Frases llamativas: “guarda el recuerdo de nuestra sonrisa. Sonríe por nosotros”; Al lado de una extraña escultura de un ave, “A mi amigo Jean Jacques un ave que voló muy alto”; “Pedrito que la alegría continúe”. “Paraíso no habrá si no soy recibido por mi perro y por mi gato”; “Guarda la calma ante las disonancias”; etc. 

Termino el artículo mientras finalizo de tomar unos mates perfectamente asquerosos. La yerba es buena Rosamonte, pero el agua de París y el mate no se llevan bien… Bueno, al terminar este paseo, podemos meditar: 1) Pienso alguna vez en mi muerte? 2) Qué quisiera dejar a los demás el día que me vaya? 3) El día que deba partir, habré ayudado, aunque sea un poquito, a remediar los problemas de la pobreza y la desigualdad? Hasta el próximo paseo.