Clichy

Vamos a comenzar una nueva investigación científico espiritual. Esta vez, hemos elegido un tradicional paseo vicentino. Vamos a Clichy. Es una población antigua, figúrense que ya se la mencionaba en el siglo VI. Clichy es actualmente un municipio de la región de la Isla de Francia. Esta histórica población hoy está «digerida» por la expansión de París. Hablando de población, posee unos 52.000 habitantes. He caminado bastante por sus calles y se descubre que buena parte de los pobladores son inmigrantes o descendientes de inmigrantes: africanos, asiáticos, latinoamericanos, europeos (especialmente portugueses, españoles e italianos). Como familia vicentina nos interesa conocer la parroquia donde San Vicente fue por primera vez párroco.

PARROQUIA

Es una de las más antiguas de la región parisina. Es del siglo VII. Los feligreses, hasta el día de hoy, recuerdan con satisfacción que recibió a San Vicente de Paúl como párroco. En la época del Sr. Vicente esta parroquia pertenecía a la diócesis de París, ahora pertenece a la diócesis de Nanterre.

Las veces que fui, me pareció una parroquia con bastantes actividades. Con amor a Cristo. Asimismo, con una veneración por San Vicente y su legado. En coherencia a lo dicho, se ve que la parroquia apoya a los más vulnerables, acompaña a las familias en la diversidad de situaciones que se encuentran, enseña los fundamentos de la fe cristiana y celebra la vida de fe. Como muchas parroquias de las afueras de la gran ciudad está marcada por la diversidad de orígenes sociales, étnicos y culturales. Si bien, buena parte de la gente del radio parroquial son musulmanes, otros indiferentes a la fe, pero hay un núcleo cristiano católico interesante. Más allá de la diversidad religiosa, intentan que todo el mundo tenga un lugar. Es una parroquia que es su historia continuó la preocupación social demostrada por san Vicente. Así, con el tiempo, el sacerdote Guérin fundó el primer equipo de la Juventud Obrera Cristiana en 1927. Luego el sacerdote André-Marie Talvas junto a Germaine Campion, fundaron «Vida Libre» y «El Nido» que luchan contra la dependencia del alcohol y la prostitución forzada.

Escuela Parroquial «Soeur Marguerite». La parroquia posee una escuela primaria y secundaria llamada Hermana Marguerite. Como familia vicentina este nombre nos enorgullece. ¿Quién era ella? Margarita Naseau era una joven campesina del siglo XVII, nacida en Suresnes, que puso toda su energía en aprender a leer y escribir. Para luego enseñárselo a los jóvenes de su barrio. Después se puso a disposición de San Vicente de Paúl para ayudar a los más pobres como parte de las «Caridades» que había creado. El Sr Vicente admiraba su caridad, y le llamó la primer hija de la Caridad, aunque ella murió antes de que se fundará la Congregación.

El colegio comenzará en septiembre de 2020. Veremos si con el coronavirus esto no se atrasa. Atenderá a unos 700 alumnos de origen Clichoise (así se dice a los habitantes de Clichy. Un colegió que tendrá la diversidad cultural propia de esta ciudad. A ella vendrán familias desde las más modestas hasta las acomodadas. Quera Dios que ella permita la integración, un ideal de la enseñanza cristiana. El colegio está situado entre las calles de París y Casterès.

LO VICENTINO.

Historia. Como ya dijimos, aquí Vicente de Paúl fue párroco de 1612 a 1626. La iglesia estaba dedicada al Divino Salvador y a San Medardo. Situada cerca del río Sena, la parroquia era bastante más extensa que hoy. En tiempo de nuestro santo contaba unos 600 habitantes católicos, casi todos sencillos campesinos. Es decir, extensa geográficamente, pero con poca población.

Obtuvo su nombramiento de Pedro de Bérulle, fundador del Oratorio. Lo designa para que sucediera a uno de los primeros oratorianos, Francisco Bourgoing (1585-1662). Éste necesitaba renunciar a la parroquia para incorporarse a la naciente comunidad de los Oratorianos. Bourgoing iría luego a Lyon. Este nombramiento a favor del Sr. Vicente era otra prueba de confianza que recibía de su director espiritual, Bérulle. Por primera vez en su vida, Vicente de Paúl será párroco. Él ya no era el inexperto aspirante a la parroquia de Tilh. Así, el 2 de mayo de 1612 tomó posesión de su cargo. Imaginemos ese día festivo. Luego de la misa nos tomamos una copa de vino. San Vicente ejerció aquí el ministerio desde el 2 de mayo de 1612 hasta Diciembre de 1613. Alguno me dirá… pero usted arriba escribió otra fecha. Lo explico. La conservaría durante más de 14 años. Pero sólo en los dos primeros años haría de ella su principal ocupación. Como cada vez le reclamarán más cargos y otras obligaciones, descargará el cuidado directo de la parroquia en su vicario.

Pero no nos adelantemos, el Sr. Vicente como párroco se entregó al trabajo con ardoroso celo. Si bien seguía atravesando su crisis de fe (por otra parte frecuentes en su época, por ej. santa Luisa, Descartes, etc.). La actividad de Vicente de Paúl se extendió a todos los ámbitos. Con respecto a lo material: La iglesia se encontraba en mal estado. Vicente emprendió su reconstrucción, la dotó de ornamentos y muebles, hizo poner un nuevo púlpito y una nueva pila bautismal. Sus amistades parisienses le proporcionaban los recursos. Vicente de Paúl poseía ya el don de saber despertar la generosidad de los acaudalados en favor de los necesitados. Él mismo no dudó en endeudarse para tan nobles fines.

Asimismo, con respecto a lo espiritual se entregó a la atención de sus feligreses: predicaba con entusiasmo y con capacidad de persuasión. Visitaba a los enfermos, consolaba a los afligidos, socorría a los pobres, encaminaba a los extraviados.

Pero también, el Sr. Vicente aprendió de la buena gente de Clichy, según refería a los misioneros en 1659: «Diré para confusión mía que, cuando yo me vi en mi parroquia, no sabía lo que hacer; oía a aquellos campesinos entonar los salmos sin fallar en una sola nota. Y entonces me decía: «Tú, que eres su padre espiritual, ignoras todo esto»; y me llenaba de aflicción». Se sobreentiende que se refiere a la parroquia de Clichy.[1]

La acción de Vicente en Clichy se irradió a las parroquias vecinas, cuyos párrocos vieron en él un estímulo y un ejemplo. Incluso, una pequeña ausencia suya provocó una carta de su coadjutor pidiéndole que volviera cuanto antes, pues los párrocos de los alrededores, así como los feligreses deseaban ardientemente su regreso. Un religioso, doctor de la Sorbona, a quien Vicente invitaba con frecuencia a predicar y confesar en la parroquia, declaró que los feligreses de esa parroquia le parecían ángeles.

Clichy es, en cierto sentido, y quizás de un modo inconsciente (que nos ayude Jacques Lacan), el primer esbozo de la obra total de Vicente. En pequeña escala, en su labor parroquial están presentes los grandes temas que desarrollará en su futura acción misionera: la preocupación evangelizadora de la gente del campo, la ayuda social en favor de los humildes, la caridad, la formación del clero.

El pueblo de Clichy guardó siempre un grato recuerdo de su buen párroco: Vicente de Paúl o, como ellos le llamaban familiarmente, el Señor Vicente («Monsieur Vincent»). Sencillo como era, él quería que se le llamase así, como explica Abelly. Ocultaba de esa manera el «de Paúl», un poco solemne, de su apellido. El resto de su vida seguiría siendo sólo eso el Señor Vicente. Así le llamarían la reina, el cardenal Mazarino, los misioneros, las Hijas de la Caridad, los pobres de Chatillon, etc.

Partida. En 1613, Vicente de Paúl dejaba Clichy, para entrar en la casa parisina de los Gondi, como capellán y tutor. También fue por pedido de Bérulle. Seguirá de párroco hasta 1626, ya fundada ya la Congregación de la Misión. Esto hoy nos parece muy raro, como un político que tiene un cargo y no va; o peor, cobra pero no va a trabajar. Primero, esto era frecuente en su época. Segundo, durante estos años no desapareció de la parroquia. Hizo frecuentes visitas, donde predicaba y administraba sacramentos. Revisaba la contabilidad de su vicario y percibía una pequeña renta. Incluso en 1624 organizó una misión parroquial.

Aquí debemos DESHACER UN MITO: Me da pena leer y escuchar decir que Vicente de Paúl fue un mediocre cristiano hasta el año 1617. La verdad, es que el Sr. Vicente fue un buen párroco en Clichy. Y como en casi todos los lugares donde estuvo, supo aprender de la fe de la gente. Es cierto que fue creciendo en el proceso hacia la santidad. De modo que años más tarde veremos que su compromiso por Cristo y por los pobres fue absoluto y radical. Elemento que se ve consolidado en 1617

Es interesante constatar que San Vicente siempre recordó su estadía en Clichy con mucha alegría. Así les dice en una conferencia a las Hijas de la Caridad: «Yo he sido párroco de una aldea (¡pobre párroco!). Tenía un pueblo tan

bueno y tan obediente para hacer todo lo que le mandaba que, cuando les dije que vinieran a confesarse los primeros domingos de mes, no dejaron de hacerlo. Venían y se confesaban. Cada día iba viendo los progresos que realizaban. Esto me daba tanto consuelo y me sentía tan contento, que me decía a mí mismo: « ¡Dios mío! ¡Qué feliz soy por poder tener este pueblo!»». Y añadía: «Creo que el papa no es tan feliz como un párroco en medio de un pueblo que tiene un corazón tan bueno. Un día el señor cardenal de Retz me preguntó: «¿Qué tal, Padre? ¿cómo está usted?». Le dije: «Monseñor, estoy tan contento que no soy capaz de explicarlo». «¿Por qué?». «Es que tengo un pueblo tan bueno, tan obediente a cuanto le digo, que me parece que ni el Santo Padre ni su eminencia son tan felices como yo»».[2] QUE VER. IGLESIA DE SAINT MÉDARD. (96 bulevar Juan Jaurés) Este fue el templo donde trabajó el Sr. Vicente como párroco. Es un templo pequeño, antiguo y refaccionado. Notemos que, a finales del siglo XIII, ya había una iglesia Saint-Médard, fue reconstruida a partir de 1622, por Vicente de Paúl, entonces párroco. Fue terminada en 1630, en forma de cruz latina, con una torre maciza en la fachada. Tiene una sola nave. Atención, el edificio actual es más pequeño. Ya que le fue amputada su cabecera para la construcción de una nueva iglesia dedicada a San Vicente de Paúl a principios del siglo XX. Totalmente restaurado entre 2016 y 2018. Hay misa entre semana, bautismos, bodas y funerales. Muchos grupos de la Familia vicentina peregrinan allí. Veamos la Pila Bautismal, donde san Vicente administró algunos bautismos. De un lado se ve inscrito el año 1612. La encargó Vicente de Paúl. Sin duda tenía gustos sencillos pero artísticos. Una placa con los nombres de los 7 fundadores de la Sociedad de San Vicente de Paúl, que el 20 de julio de 1834, peregrinaron a esta iglesia al inicio de su obra, para ponerla bajo su patrocinio. La Vidriera de Marguerite Naseau. Es nueva.Margarita tiene esa vidriera porque pertenecía a la diócesis de Nanterre (Suresnes pertenece a dicha diócesis). Este vitral fue realizado para la iglesia de San Médard con ocasión de su restauración. Es una vidriera de arte simbólico. Así que un poco hay que desentrañar lo que representa. Contiene alegóricamente lo esencial de la vida de Margarita: el velo de las campesinas, que recuerda su condición original; el alfabeto (A, B, C), el libro en el que está escrito su nombre, la pluma (arriba a la izquierda) y tres cabezas de niños estilizadas que recuerdan su primera vocación de alfabetización para jóvenes. En la parte superior derecha, el depósito de agua y el paño blanco que recuerdan su última vocación de servidora de los enfermos. Tiene varios vitrales más, con la actuación de San Vicente, en todas suele aparecer bastante mayor. Si avanzamos, veremos el Púlpito, desde el que predicó.

En el altar. Al pie del altar, hay una reliquia de San Vicente de Paúl. Una Estatua de Vicente de Paúl. De mármol blanco, obra del escultor Alejandro Falguiére (1831-1900). Representa a Vicente de Paúl con niños en brazos. Construido en 1879 para el Panteón Nacional, fue transferido a Clichy en 1943. San Vicente porta un bello rostro, que inspira seguridad y amor. En el piso del altar está escrito: «Aquí, San Vicente de Paúl celebraba la misa». En una hornacina a la izquierda del altar mayor, vemos un Crucifijo que le fue ofrecido cuando llegó a Clichy. Al lado derecho vemos 2 puertas de la entrada principal, del tiempo del santo, están como decoración en el presbiterio (Demasiado frágiles para seguirse usando).

Afuera. Al lado del templo hay una Plaza San Vicente de Paúl. La placa agrega: Apóstol de la caridad. Párroco de Clichy. 1581-1660. A la izquierda de la entrada, un mural que representa al santo.

LA ACTUAL IGLESIA PARROQUIAL, SAN VICENTE DE PAÚL

Ees un templo que San Vicente no conoció (94, bulevar Juan Jaurés). Terminado en 1905, es la nueva iglesia parroquial. La iglesia está abierta todos los días de 8:30 am a 7:30 pm. Es un templo espacioso y solemne. Miremos su órgano, obra de los hermanos Abbey, fue construido en 1899, para el Centro Cultural Católico de París y presentado en la Exposición Universal de 1900. Fue interpretada por Camille Saint-Saëns.

Los ventanales historiados. Los ventanales datan de los años 1908-1910, Algunos muestran escenas vicencianas no vistas en otras partes. Recomiendo mirar estos tres: 1. Los socorros que organiza en 1615, al desbordarse el río Sena. Las inundaciones fueron especialmente graves en Gennevilliers, la rivera opuesta de Clichy. 2. Representa el primer encuentro de Vicente de Paúl y Luisa de Marillac en el castillo de Clichy. Los historiadores no lo sostienen, pero podría haberse dado. Luisa estaba emparentada con Alejandro Hennequin (+1583), Señor de Clichy. El hijo de Alejandro, Antonio, era amigo de san Vicente y, próximo a morir, entró en la Congregación de la Misión. Incluso Isabel du Fay, futura colaboradora de Vicente de Paúl, era hija de Alejandro. 3. Vicente de Paúl tomando posesión del cargo de párroco ante el Obispo. 4. San Vicente rodeado de niños plantando un árbol de Sauco.[3] Los vitrales más altos recuerdan el pasado real de Clichy vinculado a la vida de algunos santos. Pintura de Vicente de Paúl de Robert Falucci (1900-1989). Lo representa sentado. Es un cuadro que se hizo muy famoso y hay miles de reproducciones. Las manos del Sr. Vicente, un poco desproporcionadas, señalan que la caridad es activa. Un cuadro que se reproducido por millares de lugares. Un oratorio, situado a la izquierda, permite meditar delante del Santísimo Sacramento.

AFUERA. Una moderna estatua del santo, mirando a la calle. La casa parroquial actual, está en el mismo lugar que utilizó san Vicente. En esa casa, Vicente reunió a jóvenes clérigos, a los que daba formación. Uno fue Antonio Portail (1590-1660), que tendría entonces 22 años. Una anécdota, un día el bueno de Portail fue atacado, sin que se sepa por qué, por un grupo de vecinos del cercano pueblo de Clignancourt, que la emprendieron con él a golpes y pedradas. Los habitantes de Clichy salieron en defensa del atribulado Portail y consiguieron apoderarse de uno de los agresores, que fue puesto en prisión. Vicente intervino ante la justicia del lugar e hizo libertar al prisionero. En Clichy, Vicente salvó una vez a Portail de ese maleante que volvió para robarle. Como vemos, era un bribón perseverante. Con el correr de los años, Portail se hizo lazarista. Fue amigo y uno de sus directos colaboradores. Pasó toda su vida junto a Vicente y ambos morirían el mismo año, con sólo siete meses de intervalo. Bien, luego de haber compartido este paseo con ustedes, me quedo feliz como una perdiz.

Como siempre, les dejo unas preguntas para hacer una breve meditación. 1. ¿Cómo ha sido mi experiencia de la vida parroquial? Seamos sinceros. 2. ¿Cómo lograr que una parroquia priorice el servicio al pobre? 3. ¿Cómo trabajar la promoción vocacional en las parroquias? 4. San Vicente siempre aprendió de la gente a la que ayudaba. Ahora bien, ¿la vida de los pobres qué me enseña? 5. ¿Cómo lograr colegios cristianos fraternos y abiertos a la cultura?

[1] E. S. XI, 612.

[2] Cf. E. S. IX, 580.

[3] El Sr. Vicente como hombre que sabía de medicina y alquimia, no plantaba cualquier árbol. El Saúco es una planta medicinal. Es considerada como un botiquín con el que se preparan diversos remedios naturales. Este árbol proporciona elementos con efectos positivos en el tratamiento de la gripe, alergias y para aliviar el sistema respiratorio en general. Se utilizan tanto los frutos (en forma de bayas) como las flores y las hojas. Asimismo, la madera del sauco es muy dura, por ese motivo ha sido muy valorada para la construcción de herramientas agrícolas y ebanistería. Incluso, en la antigua Grecia buscaban su madera para hacer flautas.